Al fin

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Al llegar a Ichiraku se encontraba la pelirosa sentada en la barra, sintió el chakra de sus amigos que ahora los veía y recibía como si fueran de su propia familia.

­-Iba siendo hora de que llegaran. Ya pedí por ustedes esta ronda la invito yo, pero la segunda va por cuenta de Naruto.

Este sonrió sin dudar ante la elección de su antigua amiga. Comieron y recordaron momentos increíbles de su historia juntos. Naruto ahora los contemplaba en silencio hablando muy felices. Sonreían con amor y confianza al verse solo a los ojos. Por un momento el sintió que realmente estaba sobrando en la conversación. 

Su sensei solo tenia ojos para ella, había casi que ignorado los ojos de su antiguo alumno, y Sakura... Ella sonreía como en aquel momento de su infancia, esa mirada y sonrisa solo las tenia cuando estaba enamorada de su primer amor. Su amigo y compañero.

Comenzó a sentirse terrible, su estomago le dolía, tal ves era por comer tanto ramen pero también era por la angustia de saber que su amigo estaba siendo traicionado por sentimientos que Sakura tenia ahora por su antiguo sensei. Se notaba ese brillo que tenia solo cuando era una pequeña y enamorada niña.

-Naruto no le des la razón a Kakashi-sensei por favor! - Dijo Sakura sacando del trance al rubio.

-Lo siento Sakura-chan... estaba pensando en otra cosa.

- El insiste en que la despedida de soltero debe ser solo para ustedes... Me gustaría saber que planea sensei...

-Solo un momento para beber en honor al ultimo respiro como un ninja soltero... próximamente tendrás Naruto a una mujer contigo que tendrá todo el derecho para demandar tu tiempo.

-Y espero también dárselo, pero ella sabe que mi principal misión es llegar a ser HOkage, y si ella me acompaña en esa misión.... Pues no hay nada mas que pedirle... - Termino diciendo con una gran sonrisa y sonrojo que lo delataban como el tierno y enamorado chico que siempre había sido.

-Naruto!!- Dijo Sakura abrazándolo con gran amor.- Estoy orgullosa de ti, seras un gran esposo para Hinata, lo se!! - Ella estaba feliz por el, su amor era correspondido con gran felicidad y entrega. No podía pedir otra cosa para su mejor amigo.

Pero ella?

Que debía pedir para su bien.

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Las horas pasaron rápido y sin perdonarles el tiempo se despidieron. Cada uno tomando su respectivo camino.

Pero la pelirrosa logro sentir un chakra conocido recorriendo las mismas calles que ella. Se dirigió al campo de entrenamiento sabiendo que este la seguiría sin dudarlo. Aunque tal ves el no estaba tan enterado de que ella sabia de su presencia.

Al darse cuenta que se detuvo en aquel árbol donde muchos años atrás estaban siempre los cuatro descansando de sus arduos entrenamientos. Y de todos los momentos que disfrutaron como el equipo que habían sido.

Sin embargo allí estaba ella. Sentada contemplando aquel campo abierto y con algunos arboles a la distancia con un arrollo fluyendo dándole un sonido al lugar que hacían que le dieran una paz y seguridad nostálgica al sentir la presencia de aquel ninja también junto a ella.

-Sabia que no me dejaría volver a casa sola....

-Y por eso viniste hasta aquí? Para que no te siguiera hasta tu casa- Dijo acercándose en las sombras con una mirada penetrante pero llena de deseo por la mujer que tenia frente a el.

-Sensei... no puedo seguir con esta tensión...- El desapareció en un puf y apareció justo frente a ella dejándola un poco asombrada pero respirando profundo y acelerado.

-Que piensas hacer para calmarla... Sakura... - Su voz profunda erizo la piel de la mujer, deseaba que no fuera así, pero esa intensidad era mas abrazadora que cualquier otra cosa que hubiera probado antes.

Ella solo recorrió el cuello del hombre con sus manos hasta atraparlo y usar un poco de su fuerza para arrojarlo hacia el suelo, ella se puso sobre el de y besándolo sobre la mascara. Era casi imposible para la mujer que tenia sobre el resistirse mas. Este la tomo del rostro para profundizar ese beso aun enmascarado.

Se separaron un momento y este aprovecho para quitarse la mascara. Era una noche oscura pero se podían divisar algunos rasgos del hombre. - Al fin...- Dijo ella mientras devoraba los labios de ese hombre que a pesar de ser el cuerpo de su antiguo sensei. No podía reconocerlo como tal, no en ese momento. Necesitaba borrar ese respeto y distancia que siempre se había predispuesto.

El comenzó a quitarle partes de su ropa, necesitaba tocarla mas en profundidad. Desnudarla si era posible. Ambos se deseaban demasiado y no podía detenerse mas. Su alumna se veía hermosa en lo poco que podía contemplar por la oscuridad que les regalaba la noche. Todo allí era muy delicado pero a la ves transmitido con gran intensidad que no podría consumirse.

Como era posible que fueran tan buenos haciendo algo tan prohibido. Se entregaron en un momento tan necesitado del tacto del otro que había sido increíble que se resistieran tantos días.

Las caricias y besos parecían no ser suficientes. La urgencia se volvía desesperación. Al fin la tenia en sus brazos otra ves, y esa noche no la dejaría irse sin haberle entregado todo de el. 

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Corto, pero hecho con amor, necesitaban tener un desliz.... al menos efímero... 

Lo que se Escondía ... (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora