𝓨𝓾𝓪𝓷𝓯𝓮𝓷 『Kookmin』

『↺Capitulo XVIII』(2)

─Quiero matarlo ─masculló Jimin enfurecido.

Jungkook sacudió su cabeza en una negativa.

─No le des el placer de que te afecte ─contestó el alfa con tranquilidad en tanto Yang era el siguiente en bajar─. Si tú y yo estamos bien, entonces no importa nada más.

Jimin asintió con labios temblorosos antes de que Jungkook le dijera que bajara. El omega no tardó en obedecer, bajando las escaleras lo más rápido que podía, dejando que la oscuridad lo envolviera. En el fondo ya lo esperaban sus amigos portando linternas, apuntando hacia el fondo del túnel, y sintió segundos después la tranquilizadora presencia de Jungkook.

Su omega parecía exigir permanecer con el alfa la mayor cantidad de tiempo posible, sin importarle si lucía necesitado porque ya había Estado demasiado tiempo solo y ahora quería sentirse amado.

Jackson se quedó un momento en silencio, pareciendo pensar bien lo que diría a continuación, y Jimin recordó que el alfa, antes de convertirse en la persona de ahora, había sido un arquitecto de renombre que había colaborado en la remodelación del Gran Salón unos años atrás, por lo que conocía muy bien aquellos túneles que servían como cloacas e incluso como vía de escape en caso de emergencia.

─Son unos quinientos metros ─dijo Jackson con cuidado─, la salida da a un sótano que queda algo alejado de la puerta principal. Probablemente esté vigilada, así que deberemos ser rápidos. Ocuparemos sólo una linterna.

Todos asintieron en silencio, frunciendo el ceño ante el fétido olor que llenaba aquel lugar, mirando con desagrado el agua que corría entre sus pies. Estaban, literalmente, hundidos en la mierda, ¿qué podría ser peor?

Jackson comenzó a caminar sin decir otra cosa, agua chapoteando a su alrededor, y no tardaron en seguirle sin decir cosa alguna, atentos a escuchar cualquier otro ruido que pudiera alertar la situación Jimin tomó la mano de Jungkook, que le dio un apretón en señal tranquilizadora, y se sintió por un momento en las nubes, fantaseando brevemente en la vida que pudieron haber tenido si las cosas no se hubieran torcido de tan horrible, desquiciado modo.

Si Solar y la madre de Jungkook no se hubieran metido. De seguro se habrían casado para luego tener hijos en unos años, dedicándose por completo a ellos. De seguro habrían sido felices los dos juntos, él acostumbrado a ser un omega hogareño, ajeno a los problemas del resto.

Pero había algo en ese futuro que no le convencía por completo, y era eso último: a Jimin nunca le gustó esa posición que poseía,teniendo que ser siempre un omega que debía vivir para hacer feliz a su alfa.

Jimin no quería ese futuro. No quería ese sueño porque sabía que, en el fondo, era sólo una felicidad falsa.

─Deténganse ─ordenó Jackson en un susurro apenas audible, apagando la linterna─. Hay dos alfas vigilando la entrada que está a dos curvas más. YuQi y yo vamos a dispararles. Carguen sus armas.