Estaba intentando ignorar su propia cultura con todo el poder y fuerza de voluntad que poseía en su mente, mientras caminaba por su habitación como un león enfurecido. Parecía como si la misma tradición japonesa estuviera gritándole en la cara: "¡La pusiste en peligro! Si ella hubiera ido hacia ti sin hacer caso del abismo, y Karl no hubiera estado allí, Yuki ya estaría muerta, ¡y por culpa tuya!". A lo que Benji replicaba: "¡Eso no es verdad! Sólo fue un sueño, con el único problema de que, gracias a su sonambulismo, casi lo vive en la realidad". "¡Sigue siendo tu culpa! No intentes ignorar el doble sentido de ese sueño; sabes que el hecho de que haya sido tu voz y no cualquiera otra significa que ejerces una gran influencia sobre Yuki, por lo que ella es responsabilidad exclusivamente tuya. La obligaste a tomar la decisión de caer al vacío con tal de poder tenerla junto a ti. ¡Eso te convierte en egoísta y culpable!".
A pesar de que Yuki estaba sana y salva desayunando en la cocina, ese sueño daba vueltas sobre su cabeza, y su conciencia era remordida a cada segundo con la frase: "¡Es tu culpa!". Benji se arrojó a su cama, e intentó callar a sus fantasmas rodeando su cabeza con la almohada y presionándola contra sus orejas; pero éstos no pararon hasta que Yuki golpeó suavemente la puerta, y un dulce "¿Gen-san?" se oyó del otro lado.
_¿Seguro que no quieres desayunar? _preguntó ella, cuando él abrió la puerta con la almohada en las manos y el pelo revuelto.
_Gracias, Yuki, pero dudo de que mi apetito regrese, al menos hasta que me estabilice.
_Por cierto, respecto a a eso... Lo siento mucho, Gen; si yo no hubiera hecho todo eso al salir, nada de todo esto habría ocurrido, yo no habría corrido peligro, y tú te sentirías bien... Por favor, perdóname _"¡No! ¡No es así! Tú no tienes la culpa de haber soñado y haber caminado dormida, ni descargaste tu tristeza sobre un ser inocente, ¡ni estuviste a punto de arrojar a nadie desde lo alto! ¡Eres inocente; el culpable soy yo!" gritaba Benji en su interior. Repentinamente, tuvo el impulso de abrazarla y dejarle hundir la cabeza en su pecho; pero guardó ese impulso y las palabras en su frasco medio lleno de sentimientos reprimidos y lo revoleó a algún lugar profundo de su corazón oprimido.
_Yuki, por favor, no sigas; no fue tu culpa, y ya pasó _Yuki bajó la cabeza: las lágrimas se le amontonaban en los ojos. Sentía deseos de correr lejos de la casa de su hospedante, con tal de no pagarle con disgustos la amable hospitalidad que le había brindado desinteresadamente; a la vez, sentía deseos de abrazarlo y esconder su rostro en su pecho, llorando y exclamando: "¡Si supieras lo asustada que estaba al saber que me hallaba lejos de ti!". Aun así, hizo otro esfuerzo por permanecer impasible y tragar las lágrimas, y lo logró_. ¿El hecho de que baje a desayunar contigo hará que te sientas mejor? _Benji se había encorvado un poco para tener su cabeza a la misma altura que la de Yuki, y le había tomado suavemente el mentón para que levante la cabeza; ella asintió_. Entonces lo haré_. Él intuyó que algo faltaba, y sin darse cuenta, musitó:. ¿Quieres un abrazo?
Si alguna persona hubiese conocido a Benji desde siempre lo hubiera visto, habría jurado que era una imitación casi perfecta, salvo por el abrazo, ya que los japoneses no son muy expresivos en cuanto a cariño, y Benji en especial era intolerante al contacto físico y a las manifestaciones afectuosas: a quien tomase de las manos o le pusiese una mano al hombro y le sonriese podía considerarse a sí mismo como alguien muy importante y especial para él. Aún así, quien abrazaba delicadamente la cabeza de Yuki contra su pecho no era un imitador, sino el verdadero Genzo Wakabayashi, a pesar de todo. Tenía su boca oculta entre el negro cabello de la mollera de Yuki y la mirada pensativa y perdida en un punto infinito e invisible. Ella absorbía el calor confortante del pecho de él mientras le humedecía la camiseta con lágrimas silenciosas. Ambos sintieron que podrían pasar tres eternidades enteras sin moverse de donde estaban, mas el ruidoso estómago de Yuki difería de opinión, y reclamó su atención de un modo escandaloso que rompió el dulce momento e hizo reír y secarse las mejillas a Yuki, mientras se separaba de Benji, quien parecía encontrarse muy lejos de la realidad y contemplaba bajo una nueva mirada a la niña que reía.
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El Brillo de Tus Ojos
FanfictionFan-fic de Captain Tsubasa (o Súper Campeones) que relata el encuentro entre Benji Price (o Genzo Wakabayashi) con una chica con amnesia (es decir, "Pérdida total o parcial de la memoria que impide recordar o identificar experiencias o situaciones p...