Capítulo 9

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Las estrellas brillaban por la oscuridad del pequeño bosquecillo. La cara visible de una luna que comenzaba a dejar de ser llena iluminaba los caminos. Benji y Yuki caminaban de regreso, conversando animadamente sobre el "veinticinco" de esa tarde.

_ ¿Cómo fue que lograste hacer esa chilena? _aunque había pasado casi una hora desde ese momento, Benji seguía sorprendido por el ultimo tiro.

_No tengo la menor idea _se rio Yuki_. Fue como pensar una palabra, y decirla. Se me presento la oportunidad, e hice ese tiro casi inconscientemente.

_ ¿No pensaste siquiera en hacerla? Que extraño _dijo Benji.

_Ahora que lo pienso mejor, podría haberme quedado en el camino de la vuelta, por no haber tomado suficiente impulso, o bien hubiera podido patear el aire y no a la pelota.

_ ¡Me has hecho acordar! _dijo Benji de repente_. En unos días vendrá un compañero de la selección japonesa a casa. Iremos a comer a un café o un restaurante, y aprovechando que ninguno de los dos entrenamos ese día, lo pasaremos en un parque de diversiones. Y como me ha dicho que vendrá con una "amiga" suya _Benji hizo el gesto de las comillas, riendo_, y yo no voy a estar en todo el día en casa, y no te puedo dejar sola ahí, ¿te gustaría venir con nosotros?

_ ¿Lo dices en serio? ¡Claro que sí! A lo mejor él conoce este equipo_ respondió Yuki, señalando el círculo con la jota y la ene entrelazadas de su campera y su pantalón.

_No lo sé... No conozco ese equipo, y no parece ser de profesionales... aunque quizá sí lo conozca... Pero no se me ocurre la menor idea. Habrá que preguntarle cuando venga.

_Muchas gracias, ahora me has puesta ansiosa_ dijo Yuki con un fingido tono de enojo.

_ ¡Tú sola te has puesto ansiosa! Yo no tengo la culpa de nada_ dijo Benji, riéndose.

Luego de haber caminado un rato en silencio, Benji preguntó:

_ ¿No has soñado nada en estos días?

_No. Solo me duermo, y veo todo negro hasta que me despierto. Supongo que será porque no tengo recuerdos.

_Eso es poco probable, porque debes soñar para recuperarlos.

Yuki se encogió de hombros.

_Es sólo una opinión mía. En verdad, yo no sé nada de medicina. Tampoco planeo saber, para que te vayas informando.

Continuaron caminando en silencio, hasta que Benji volvió a romper el silencio:

_ ¿No te has puesto a pensar o imaginar quién eres en verdad? Me has demostrado que tienes muchos talentos. Al parecer, te llevas bien con el arte, por tu forma de escribir y de tocar el piano, y aún debo oírte cantar, además de que se me ha ocurrido ver como dibujas. Aparte del arte, creo que podrías ser una jugadora profesional. Esas atrapadas indican que algún entrenamiento has tenido, y tienes un natural y buen control cuando debes conducir la pelota con los pies. Eso sí, te hace falta pulir un poco tu puntería, pero la fuerza que tienen tus piernas es extraor... _Benji se interrumpió al ver la manera en que Yuki lo miraba a los ojos, mientras él miraba el camino_. ¿Ocurre algo?

_ ¿Qué? Eh, no, nada, Benji _Yuki parecía sacada de una burbuja por lo sobresaltada, e inmediatamente bajó los ojos y continuó caminando, mirando hacia el suelo_. Sólo estaba... pensando.

_ ¿Estuviste mirando la nada en mi cara mientras pensabas y yo hablaba solo? Debí darme cuenta antes _Benji se rio de sí mismo, imaginándose qué hubiera pasado si alguien los hubiera encontrado en estado_. Bueno, podrás seguir pensando adentro, porque ya llegamos.

El Brillo de Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora