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La manera en la que el pequeño Felix trataba a Changbin era increíble para ambos. Sus manos pasaban con mucho cuidado por su pelo, el jabón que lo pasaba por su pecho, pero también era divertido, ya que cada vez que el pelinegro iba a salir, el  minino le agarraba la mano y lo metía de nuevo.

Después de la quinta vez el pequeño se harto y se sentó en regazo de Changbin. Ambos estaban nerviosos por la evidente cercanía que jamás habían tenido, sus respiraciones mezcladas con la contraria, lo único que se escuchaba en el cuarto eran las pequeñas gotas que caían de la colita del minino, ya que la metía y la sacaba del agua.

-¿Me dices cómo es que terminamos así? -el mayor rompió el silencio.

-Es fu culfa por jalirte -dijo el pelirrojo mientras mordía su patito regalado por el contrario, ese era el tercero, y ya había aprendido a no hacer fuerza con ellos, o morirían decapitados -apagte es divertigo.

El mayor se empezó a reír por la mala pronunciación del pequeño, llevó su diestra atrás de la orejita del minino y empezó a acariciar. Felix soltó su pato y cerró sus ojos mientras inclinaba ligeramente su cabeza para recibir más. Inconscientemente se pegó más a su cuerpo. Cuando abrió los ojos, se encontró con los hermosos y oscuros del contrario. Fue acercando su rostro mientras bajaba las orejas. 

El siempre respeto a Han y por lo mismo le creía, cuando una vez lo encontró comiéndose la boca del humano y hasta le aventó un cojín, por miedo a que fuera a morir su casi madre, él le explico que era una manera de demostrar tus sentimientos, pero no a cualquiera, solo a la persona que en verdad sienta que lo quiera. Y claro, Felix entendía a su manera, y como cualquier minino curioso lo quiso intentar en esos momentos, por primera vez, sentía amor por un dueño.

Pasó su lengua por la comisura de los labios del pelinegro, noto que su cuerpo se tenso, no sabía que hacer, así que hizo caso a su parte animal, junto sus labios en un casto beso y después de segundos se separo un poco para ver al contrario.

Felix sintió como la mano de su dueño bajaba de su orejita hasta su nuca y lo volvía a acercar, solo que esta vez empezó a mover los labios de una manera lenta para que el pequeño no se espantara. Pero grande fue la sorpresa del azabache cuando el híbrido siguió el beso con mucha facilidad. Mucho tiempo viendo como sus casi padres se tragaban, le traían experiencia.

Posó sus manos en el cuello del mayor y ladeo un poco la cabeza para profundizar el beso, Changbin estaba a punto de pedir permiso para meter su lengua en la boca ajena, pero la puerta fue tocada y ellos se separaran rápido, Felix se quitó de encima mientras el otro salía y se enredaba una toalla en la cintura para abrir la puerta.

-Oh, Chang, veo que te estabas bañando -el hibrido se molesto mucho solo porque el "cara bonita" interrumpió su sesión de "sentimientos".

-Descuida, ya estaba por salir, espera abajo, no tardó -cuando Jin asintió y se perdió en las escaleras volteo para encarar al pelirrojo que ya estaba envuelto en una toalla hasta la cabeza, con las orejas agachadas, parecía triste. 

-Perdón por lo que hice, y... por tenerte mucho rato... no era mi intención que...

-Tranquilo pequeño, -lo corto con voz calmada -solo dime ¿por qué lo hiciste?

-Es mi forma de decir lo que siento por ti, ahora tu dime, ¿Por qué me besaste otra vez?

-No lo se -"pero se sintió bien" pensó -luego respondo eso, ahora vamos a secarte.

-Quiero que Jin vea mi forma humana.

-¿Seguro? Quiero decir, nunca has querido hacerlo.

Felix tenía sus buenas razones, las cuales no diría frente el pelinegro, solo se limitó a encoger los hombros y dirigirse al cuarto.

🐾[...]🐾

Después de otra media hora, por su pequeña repentina sesión de caricias y besos bajaron. Los dos estaban felices, ¿razón?... aún desconocida. Hyunjin vio que el pelinegro estaba cargando en su espalda a un chico mucho menor que el, con unas orejas y una cola naranja.

-Jin, te presento a mi gatito, Felix -Hyunjin quería reírse y decir que era mentira eso, pero Seo jamás jugaba con él así.

-Amiga diva -habló el minino con un tono pareciendo feliz-que agradable es ya poder hablar contigo -hizo una sonrisa muy burlona que el nombrado vio -por fin te podré conocer mejor.

-Lo mismo digo, Fe-li-pe -dijo pausadamente con burla.

-¡¡VUELVES A LLAMARME FELIPE Y TE CORTO ESA ASQUEROSA LENGUA, O TE SACO UN OJO CON MIS GARRITAS!! -dijo amenazante mientras se bajaba del pelinegro y se ponía frente al otro.

-Jin, ya no lo molestes -advertía Seo.

-¿Por qué no? Felipe le queda mejor que Felix, es digno para ti -se puso a su altura -Felix siempre anda Felix ¿no crees?.

-¿Qué quieres decir asqueroso de mierda?

-Que el nombre no te queda porque jamás serás ese Felix feliz -y después de decir eso, solo pudo sentir algo fino como el papel pasar por su mejilla mientras se deslizaba un liquido rojo.

-Cuida tus asquerosas palabras, porque no seré amable la próxima -y como por arte de magia cambio su cara y miro a Changbin -quiero ver la de Bambi, ¿puedo?

-Clar... -antes de que terminara su frase el minino lo arrastró al sofá y pasó el brazo de mayor por sus hombros y se acomodaba recargando su cabeza en el pecho de Seo -Jin no me veas así, te advertí, y perdóname, pero si seguirás con esa cara, y hablándole así a mi pequeño, te pido que te retires de mi casa.

Hyunjin no dijo nada, solo vio la cara del gato, el cual le enseñaba la lengua cual niño pequeño. Salió de la casa dando un portazo.

Seo se preocupo un poco por su amigo, pero no le gusto para nada la manera en la que le dijo al minino, así que dijo lo primero que su pobre cabeza proceso.

"Eso no se quedará así" pensó Jin mientras se dirigirla a su casa. 

🐾Gatito huraño🐾 [changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora