🐾Gatito huraño🐾 [changlix]

🐾🎄🐾

-D-deja mi colita Changbin... n-no me toques...

-Vamos lix..te va a gustar lo que te traje...

-¡¡Seo Changbin deja mi cola en esté mismo momento!! -chillo el híbrido al sentir las manos del pálido en su delicada cola y no poder moverse.

El pelinegro encontró en una tienda unas cosas muy lindas para su minino, pero como era de esperarse, Felix no se dejaba.

-Lo que sea que haya hecho... perdón, no lo volveré a hacer... -al no recibir respuesta empezó a olfatear su alrededor, pero no percibía el aroma de bin.

El pelirrojo se empezó a desesperar, intentado salir de los nudos realizados por el pálido. En un movimiento escucho un ruido que lo hizo detener todas sus acciones.

-¿Changbin? -Llamo pero no obtuvo respuesta.

Volvió a moverse, dando como resultado ese sonido de nuevo.

-¿Cascabeles? Changbin...

-Espero que te guste mi regalo pequeño -dijo mientras desataba los nudos y cargaba al felino. Este se abrazo como koala y dio pequeñas lamidas a la, ahora cicatriz que tenia Changbin en su cuello.

-¿Por qué me hiciste esa marca lix? -esa pregunta paso muchas veces por su cabeza desde que se despertaba y veía su en su reflejó esa marca roja, ahora ya cicatrizada, la cual no paso desapercibida por nadie en su trabajo.

-Es un secreto -rio por lo bajo mientras bajaban las escaleras y escuchaba esos cascabeles de nuevo -bin, ¿por qué suenan cascabeles?

-Averigua pequeño -sonrió al ver el puchero que había hecho el felino -no había notado tus pequitas.

-Me dueles Seo -atrapo la nariz del pelinegro con sus dientes, sonrió cuando sintió las manos grandes bajo su camisa, sabia que significaba eso. Cuando se colocaban en sus costillitas, su punto débil en las cosquillas. -Ya, ya -se bajo lo más rápido que pudo -me rindo, tu ganaste, pero la próxima no será fácil.

-Claro, ¿te gusta el pino?

-¿Cuál pino? -lo miro curioso.

Changbin solo señaló un lado de la sala, en la esquina estaba un pino mediano con esferas de diferentes colores y luces muy llamativas. El híbrido se acercó y noto que unas tenían sonido, se emocionó cuando reconoció que significa eso.

-Jamás había estado en una fecha tan especial como esta. A tu gente le hace feliz estos tiempos.

Changbin rio.

-Tu también estas feliz.

-¿Cómo no? Mira todas estas luces pequeñas que cambian de color... jamás había estado tan cerca de estas cosas.

-Quieres decir que de toda la decoración de esta inmensa casa, la decoración por la que me tarde horas mientras tu te tomabas tu baño de sol y dormías. De todo eso ¿solo te gustó el pino por tener muchos colores llamativos? -dijo con un tono divertido y a la vez indignado.

-Si, lamentó lastimar tu corazoncito de humano, pero soy un pequeño y adorable gatito al cual le fascinan las cosas brillantes y llamativas. Normalmente en estas fechas me encerraban en una jaula y me mantenían en un cuarto, incluso en el sótano.

-¿Qué tipo de dueños tuviste Felix? -Seo negó varias veces, ignorando ese sentimiento feo que se instalaba en su pecho -bueno, mira, los cascabeles de tu cola brillan y suenan cada vez que te mueves...

-¿Los cascabeles de mi qué? -miro su cola y la movió -no puede ser -movió su cola un poco y cuando sonaron los cascabeles a Felix le brillaron los ojitos, un brillo que aparece muy pocas veces -¿dónde los conseguiste?