4. Mira sombrero estúpido...no me hagas reír

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Ya habían pasado siete años desde que Eileen y Lucius llegaron a Hogwarts. Todo había cambiado bastante. Los estudiantes dejaron de acudir al colegio y cada vez más familias buscaban allí su refugio. Lucius ya tenía un buen grupo de amigos mientras que Eileen se refugiaba en la biblioteca todo el día. Dado la situación del mundo mágico, Hogwarts decidió cambiar la manera de enseñanza. Ya no se estudiaba magia, sino defensa contra muggles.

Lucius corría velozmente por el pasillo seguido de Luke y Neus. Había crecido considerablemente. Su pelo negro carbón le llegaba hasta los hombros y lo llevaba perfectamente peinado y lavado. No le gustaba que le comparasen con su padre. Todo iba a salir a pedir de boca porque hoy era el día, iban a colocarlo en una casa. Aunque ya no eran como antes, Lucius estaba igualmente ilusionado. En Gryffindor se encontraban los guerreros valientes, audaces. Aquellos que se lanzaban los primeros hacia el campo de batalla. En Huffelpuff los leales, los que nuncan abandonaban a un amigo y no cambiaban de bando independientemente de lo que pasase. En Ravenclaw iban a para los estrategas, quienes juntaban todos los factores e indicaban la mejor opción. Por último, estaba Slytherin. La casa donde iban a parar los astutos, los sigilosos. Quienes se escondían detrás de un árbol para apuñalarte por la espalda.

- ¡Vamos o llegaremos tarde! - les grita Lucius a sus dos amigos

- ¡No niegues que estás nervioso Lucius! ¡Imagina que acabas en la casa con la amargada de tu hermana! - los tres se ríen 

Ipsum e Ivaine entraban al Gran Comedor tranquilas. Lucius y su pandilla pasan corriendo entre ellas.

- ¡Ten más cuidado pirado! - le grita Ivaine exasperada

- Ese tipo necesita una terapia. Parece un perro, corriendo y saltando por todos lados.- reflexiona Ipsum

- O por su cara

- ¿Tu siguiente frase iba a ser o por su cola? - las dos chicas se giran para observar a Eileen, quien las miraba con una sonrisa arrogante. También ella había cambiado considerablemente - Tenía toda la pinta. Es triste que babeéis por mi hermano.

Sin darle tiempo a las dos chicas a contestar, Eileen se abre paso y entra al comedor buscando a Draco con la mirada. Cuando le encuentra, se acerca a él.

- ¿Hablas en serio Blaise?

- Totalmente colega, no bromearía con cosas así.

- ¿Ocurre algo? - pregunta Eileen colocándose junto al rubio y Blaise pega un bote del susto.

- Odio que la cría haga eso Draco...te aseguro que lo odio.

- Potter ha venido junto con las comadrejas y la sangre sucia - Eileen se queda pensativa

- ¿Y el niño del pelo azul? 

- Probablemente.

- Alguien más al que soportar - responde Eileen en un suspiro 

- Eileen - Draco se agacha hasta quedar a su altura - ¿No crees que deberías intentar relacionarte? Me refiero...lo de los libros está bien pero...

- No digas más - le interrumpe la chica - Esa gente no está a mi altura. Son demasiado estúpidos, incluyendo, desde luego, a mi hermano.

- Compórtate

- Como digas - la chica se aleja de él para acercarse a la fila de niños

Con su típica cara de no-me-hables-o-mueres Eileen se coloca tras su hermano empujando a sus dos amiguitos raros.

- ¡Eileen! - grita Lucius levantándola en un abrazo - ¿Has decidido que soy el jefe?

Ella respira hondo para no dejar a su hermano medio muerto en el suelo.

La exterminación de los magos [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora