15. La espada de Gryffindor

875 105 1
                                    

La rabia que sentía Lucius en ese momento no era normal. Suelta un rugido y se lanza contra Ron con los colmillos a centímetros de su cara. La cabeza del pelirrojo estaba colgando por una pequeña pediente y Lucius amenazaba con dejarle caer. De repente, algo salta de entre las hojas y cae sobre el gran lobo, quien rueda junto al intruso colina abajo. El lobo es capaz de escuchar a Ron salir corriendo y lanza un rugido de rabia notando cómo se incrustaban en su piel las piedras y palos. Nada más caer en llano, suelta un gemido de dolor y se obliga a levantarse para observar a Harry unos metros más alejado de él y desmayado. "Idiota" piensa Lucius mientras lo monta en su espalda y se vuelve al grupo. Le costaba andar, una de las patas posiblemente se la había roto pero, respirando profundamente, hace caso omiso del dolor y llega hasta donde los demás hablaban preocupados por su tardanza.

Nada más ver al lobo blanco aparecer con la piel levemente teñida de rojo, Eileen corre hacia él y lo acaricia sin hacer caso a Harry, quien cae al suelo.

- No hagas nada así chucho engreído, ¿Estás tonto? No entiendo ni para que pregunto...¡Por supuesto que lo estás!

El lobo gimotea un poco y luego salta sobre su hermana, lamiendole la cara.

- ¡Quítate, qué asco!

Dellestar se acerca y le da unas cuantas tortas a Harry, consiguiendo que se despierte. Le agarra del brazo y lo pone de pie entre quejidos.

- Maldita sea...

- Ahora va a resultar que Quejicus eres tú - comenta Draco riéndose por lo bajo ganándose una mirada cargada de odio por parte de su madrina - Perdón.

- Verás Potter... si vas a estar a favor de tu amiguito, ahí tienes la puerta - señala al bosque - Bueno, no es una puerta pero tú me entiendes....Eres un chico listo, ¿A que si?

- Dejad de pelearos - ordena Eileen y, para su sorpresa, su madre obedece - Nose cómo curar esto sin magia.

Dellestar se acerca y empieza a curar al lobo.

- Bueno, ¿Qué hacemos ahora jefa? - pregunta conteniendo la risa.

- Y yo que se - reponde Eileen secamente

- ¿Qué te parece asesinar a ese maldito uniojo que me ha tenido retenida durante los momentos más dolorosos de mi vida?

- Matando a mi padre posiblemente acabéis con todo - interviene Looke en la conversación

- ¿Y a ti no te importará? Al fin y al cabo, es tu padre - le pregunta Draco con curiosidad.

- No lo considero mi padre. Estoy a favor de vuestra propuesta. El problema es que no se le puede matar, es demasiado poderoso.

- Yo creo que si - se levanta dejando a Lucius descansar - Mirad y aprended

Lecanta las manos al aire y cierra los ojos con cara de concentración. Todos los presentes fruncen el ceño al ver eso.

- Maldición, se supone que la espada de Gryffindor viene cuando la necesitas o eso tenía entendido - se queja Dellestar - ¿Acaso no siente que la estoy llamando?

- Deles-D - Draco le pasa el brazo por los hombros - ¿Te acuerdas de qué casa eres?

- ¿Deles-D? - pregunta Lucius, ya humano, riéndose

- Emm se me ha escapado - susurra Draco para sí - En fin, que eres de Slytherin Dellestar - nada más decir el nombre de su casa levanta el pecho orgulloso - Y la espada de Gryffindor no va a aparecer ante ti.

- La cosa es que esa espada sería capaz, si no me equivoco, de atravesar a ese malnacido sin necesidad de magia.

- Es una buena idea pero...¿Cómo llegamos hasta él sin magia? - pregunta Hermione

- ¿Quién ha dicho que no tengamos magia? - Dellestar se gira hacia Looke con una ceja levantada.

- Sinceramente, este plan no me gusta un pelo... -susurra Looke 

- A mi menos - responde Eileen alejándose de la multitud con él.

Hermione desaparece entre los árboles y Draco, asegurandose de que nadie le ve, la sigue. Después de un rato caminando sigilosamente tras ella, la encuentra sentada frente un lago cristalino sollozando. Cogiendo aire, el rubio se acerca y se sienta junto a ella.

- ¿Qué tal Granger?

- Yo lo sabía. Sabía que estaba loco - confiesa Hermione apartándose las lágrimas de la cara - Aquel día que viniste a buscarme me lo dijo, me lo confesó. Me preguntó si quería ir con él. Nunca pensé que llegaría tan lejos como para engañarnos. Es mi amigo y no dije nada....

- Quizá lo están controlando... - sugiere Draco echándose el pelo hacia atrás sin saber qué decir.

- No lo veo muy probable - responde sin llegar a mirarle - Ahora lo que tenemos que pensar es en la compañía, en cómo acabar con los muggles. Ya pensaremos en Ron.

Draco, temeroso, le pasa el brazo por los hombros y Hermione le mira sorprendida.

- No te confundas Granger - salta a la defensiva el rubio - Sólo quiero que te calles. Duérmete un poco.

- Gracias Draco - le da un beso en la mejilla y cierra los ojos mientras el rubio mostraba una media sonrisa.

La exterminación de los magos [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora