La exterminación de los magos [COMPLETADA]

14. Un pelirrojo con secretos

Eileen desciende con elegancia y se posa en una rama cercana a la de Dellestar.

- Con que animagos... - susurra su madre observando atentamente al cuervo.

La chica se transforma y se agarra fuertemente a la rama para no caerse.

- Es útil... - mira hacia el horizonte - Avisaré a Lucius y a Looke. ¿Conseguíste sacarlos de ese castillo?

- Desde luego - susurra Dellestar más para sí que para su hija y Eileen no puede evitar entornar los ojos mirando de manera calculadora a su madre, quien al darse cuenta sonríe - Maravilloso, reunámonos. Hay que hablar.

Eileen se transforma de nuevo y sale volando hacia el lugar donde le esperaban su hermano y Looke mientras que Dellestar se queda unos segundos observando al cuervo y sus ojos brillan mostrando cierta locura contenida.

Baja cuidadosamente del árbol y la compañía se queda mirándola.

- ¿Has encontrado algo? - pregunta Draco sin apartar la mirada de ella

- Ummm - es la única respuesta de la chica.

- Te ha echo una pregunta - interrumpe Harry enfadado

- A la cual el tiempo mismo responderá. No llores Potter.

Harry prefiere darse la vuelta e ir a hablar con Ron antes de perder los nervios. Draco, sin embargo, vuelve a mirar a Dellestar de arriba a abajo.

- Oye...

- No Draco, estoy pensando. - responde terminando la conversación y dirigiéndose a un árbol para sentarse.

El rubio no puede hacer otra cosa que no sea suspirar sonoramente. Cómo odiaba la situación. Su fino oído escucha varias ramas romperse y se gira velozmente hacia el lugar encontrándose a Eileen, Lucius y ese asqueroso muggle.

- ¡Tito Draco! - exclama Lucius nada más verle y le abraza fuertemente 

- No te soporto - se escucha a Eileen por detrás - Tenemos que hablar. ¿Y mi madre?

- Reflexionando

- ¿Entonces es cierto? ¿Mi hermana no está chiflada y Dellestar está viva?

- O quizá todos estemos locos.

- ¡Lucius colega! - grita Luke acercándose para darle una palmada en la espalda a su amigo

Al ver a todos reunirse alrededor de su hermano, Eileen hace una mueca y Looke, al notarlo, le pasa un brazo por los hombros.

- Vamos, recuerda que el que peor lo está pasando soy yo - le susurra 

Finalmente Dellestar se levanta y llama a todos para que se sienten en un círculo mientras ella caminaba de un lado para otro.

- Vale Dellestar, ¿Qué narices haces ahora? - pregunta Draco exasperado.

- Sigo dándole vueltas a lo de la piedra de la resurrección...no me convence. Hay algo que no me cuadra. ¿Estáis seguros de que era yo?

- Créeme - responde Harry suspirando - No me cabe duda de que eras tú.

- ¿Quiénes aparecieron?

- Lucius y Narcissa Malfoy, Snape y tú - responde ésta vez Hermione.

- Se llama Severus - se gira Dellestar con los ojos enrabiados pero rápidamente los calma - Bien. Señores, he llegado a la conclusión de que alguien os ha traicionado. Está bastante claro que estoy viva.

- Sí - prosigue Hermione - todo apunta a que eres tú la que nos engaña y no eres real sino algún hechizo de esos muggles.

- Cierto, esa es la conclusión más fiable - afirma.

- ¿Sabes que te estás acusando a ti misma? - pregunta su hija rodando los ojos apoyada desde un árbol.

- Pero todos sabemos que eso no es posible. Eileen cariño, no me has dejado terminar la conclusión.

- ¿Cómo que no es posible? - pregunta Jack.

- Soy demasiado increíble para que me copien durante tanto tiempo. Se les acabarían las ideas geniales que brotan de mi cabeza - levanta el pecho orgullosa - Ah, y deja de mirar así a mi hija.

- Como odio a ésta mujer... -susurra para sí Jack.

- Creo que... - Draco se ve interrumpido por Dellestar, que cae al suelo de cara aunque Looke es capaz de agarrarla antes de que toque el suelo - ¿Dellestar?

La chica se echa las manos a la frente y empieza a llorar sin emitir ningún sonido. Draco y Lucius se acercan rápidamente a ella mientras el resto abrían la boca sorprendidos y Ron se mordía el labio nervioso. Hermione también se acerca corriendo hacia ella, quien se hace un ovillo y aparta a todos de su alrededor mientras mantenía sus oídos tapados con las manos.

- Ésto es obra de mi padre - susurra Looke observando cómo la chica se tapaba los oídos

- Eh pelirrojo - Eileen se acerca a Ron - ¿Qué narices te pasa?

- ¡Aléjate! - grita desesperado empujando a Eileen y tirándola al suelo.

- ¿Ronald? - pregunta Hermione al ver el gesto.

- ¡No lo entiendo! ¿Qué tiene de malo unirse al bando vencedor? ¡Ellos tienen la magia, no podemos hacer nada!

La rabia empieza a consumir a Lucius y , tranformándose, se lanza sobre Ron, quien lanza algo por los aires y sale corriendo con el enorme lobo persiguiéndole. El pequeño aparato de metal cae sobre la mano de Looke, quién lo apaga.

Dellestar coge una enorme bocanada de aire como si hubiese estado horas sin respirar y se restriega los ojos

- Ya sabemos quién es el traidor - se estira un poco haciendo crujir la espalda y suelta un suspiro de alivio.- En fin, ya no nos tenemos que preocupar por él, Lucius lo despellejará.

- ¿Qué te ha echo esa cosa para que te vuelvas tan vulnerable? - le pregunta su hija pero ella le hace caso omiso girándose.

- Seguramente la piedra que encontrásteis era uno de los aparatos electrónicos de los malditos muggles. Me parece increíble que os engañasen...sois tan inocentes - le agarra de un moflete a Harry y empieza a moverlo de un lado para otro mientras el chico entrecerrraba los ojos.

- Ese al que tu hijo va a despedazar es mi amigo y no lo permitiré - dice Harry cruzándose de hombros y apartándo la mano de Dellestar - Hermione, vamos a por él.

La chica de pelo revueltos agacha la cabeza y se gira hacia Draco, quién levanta una ceja preguntándose lo que pasaba por la mente de la chica.

- Harry, quizá sea mejor... - Hermione no encontraba las palabras para explicarle la situación a su amigo.

- ¿Tú también?

- No Harry, verás, es que yo y Ron no...

- Entiendo que os hayáis peleado Hermione pero eso no quiere decir que lo dejes tirado por Merlín.

- ¡No ha sido una pelea normal Harry! ¡No hables de lo que no sabes! - grita ella girándose y, tras respirar profundamente para calmarse, añade pausadamente algo que a Harry le destroza - Ya he tomado mi decisión y me quedo aquí.

- ¿Aquí? ¡¿Con una panda de asesinos?!

- Si te vas a ir - interrumpe Dellestar nada más oír la última frase - Vete antes de que decida hacer como que he escuchado tu comentario.

- ¿Qué te pasa? ¿Te molesta que te digan la verdad?

Dellestar no reponde pero se acerca con seriedad hacia él y se levanta las mangas de la camiseta medio rota que aún no había tenido ocasión de cambiarse.

- Mucho - reponde mostrándole a Harry los brazos con todas las cicatrices - Los asesinos también sufren Potter, créeme, pronto lo descubrirás.

Harry le hace una mueca de asco y sale corriendo para buscar a su amigo. Le debía una explicación.