La exterminación de los magos [COMPLETADA]

12. ¡No eres mi madre!

El anciano agarra a Dellestar del cuello con una fuerza descomunal para su edad y la saca de allí, arrastrándola por los pasillos. La chica lo único que hacía era dejarse llevar, no era capaz de hacer nada. Decide cerrar los ojos para intentar olvidar el dolor que sentía cada vez que el suelo rozaba sus heridas. Finalmente, la lanza y añade:

- Aquí podrás despedirte cariño

Dellestar parpadea un poco y apoya las manos en el suelo para erguirse. Nada más levantar la mirada se encuentra con unos ojos exactamente iguales a los suyos.

- ¿Qué? - pregunta confusa. Comenzaba a dividir la realidad de la ficción.

- No puede ser...No puedes estar viva - Eileen se echa hacia atrás con miedo - ¿Eres Dellestar?

- Me conoces pero yo no...no entiendo quién eres tú. ¿Acaso he viajado en el tiempo? Eres mi calco...

- Ésto no puede estar pasándome...

- De hecho si he viajado en el tiempo podré ver a Severus... Mi Severus... - la chica se apoya contra la pared observando a su hija.

- ¡SOY TU HIJA IMBÉCIL! - Eileen estalla en rabia y se levanta agarrando a Dellestar de los escasos harapos que llevaba - ¡NOS DEJASTES TIRADOS ESTANDO VIVA! 

- Que yo recuerde estábais en buenas manos....¿Draco? - Cada vez unía más piezas del puzle de su mente.

- Te odio - Dellestar se queda unos segundos más observándola y finalmente aparta la mirada, levantándose.

- Mucha gente me odia linda. Veo que tu carácter no ha mejorado con el paso de los años... Bueno, cuéntame, ¿Algún chico en especial? - su madre levanta una ceja y le dedica una media sonrisa

- ¿Me estás diciendo que llevas más de quince años por ahí y lo primero que le preguntas a tu hija es si hay algún chico especial?

- ¡Por tu sonrojo supongo que he dado en el clavo! Dime quién es....venga dímelo...Oh vamos Eileen, necesito que me lo digas...

- No te tomas nada en serio... - Eileen parecía contener las lágrimas - Nos van a matar a todos y tú no eres capaz de tomarte nada en serio... Por favor, dime que papá está vivo y así pueda morir en paz.

- Severus...- el semlante de Dellestar cambia radicalmente al escuchar eso - Tu padre está muerto. Yo misma lo sentí.

- También se suponía que tú estabas muerta y ahora te tengo frente a mi.

- Cuando Lucius murió caí al suelo por el dolor y me desmayé. Al parecer me creyeron muerta porque cuando me desperté estaban a punto de meterme en un ataúd. Les hice un obliviate y salí de allí. Siento no haber podido ir con vosotros, tenía cosas que hacer.

- ¡Somos tus hijos, qué era más importante que nosotros! - le grita Eileen y Dellestar se queda callada - ¡Respóndeme! Y por favor, ni se te ocurra decir la palabra Tom. ¡Traicionaste todo lo que pensabas, absolutamente todo por él!

- Tom - Dellestar agacha la cabeza - Tenía que acabar lo que habíamos empezado Eileen, no podía dejarlo a medias y, aún así, mírame. He fallado...

-  No te considero mi madre - termina Eileen la conversación y mira hacia otro lado. No deseaba seguir observando a su madre ni quería escuchar sus burdas escusas. Les dejó tirados por un loco.

Mientras tanto Dellestar pasaba la mano por los ladrillos con un brillo de seguridad en los ojos como hacía años que no lo notaba.

- ¿Eileen? - pregunta alguien con voz grave y conecta sus ojos verdes con los de la chica - Eileen...