Sueños impacientes

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La impaciencia que se respira y viaja desde las puntas más sensibles de los labios para recorrer cada poro hasta las yemas de los dedos que, impetuosos, buscan desprender la cubierta de miedos, sobrepasada por el deseo de habitar en la piel de quien está, de quien siente y vive las caricias y los roces, sueños y pasiones.

Jürgen Rodríguez.

Versos de Pasión OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora