Días a tu lado.

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Te pediría al menos unas horas, pero ambos sabemos que no serían suficientes. Nuestras mentes no son para crear bucles de tiempo cortos, no somos de cosas simples. Tú y yo somos de risas, de largas charlas, de botellas de vino, variedad de platillos y quizá algunos postres. Nosotros somos de jugar, somos de leer, escuchar musica, perdernos en una película e incluso de simplemente callar, de admirar en silencio un cielo al atardecer y confesar a la luna todo aquello que hemos deseado antes de hacerlo realidad. Unas horas no me bastarían para llenarte de besos, no serían suficientes para memorizar cada detalle de tu cuerpo sabiendo que serían largos minutos con mi atención en tu cabello, otros más en tus ojos, tus labios y tú cuello y las horas se harían más extensas al recorrer la piel de tu espalda, de tu abdomen y tus muslos con la yema de mis dedos.

Te pediría al menos unas horas para tener el placer de tu compañía, pero si te soy sincero, terminaría secuestrándote un par de días. El tiempo que yo creyera pertinente para estar a tu lado, el tiempo justo para que no fuese un simple recuerdo más en mi vida. Tendría que ser un fin de semana quizás, podrían ser algunos días más, hasta sentir la saciedad que necesito de tu presencia, cuando me haya embriagado lo suficiente por la mezcla de nuestro sudor, cuando sienta que dejó de ser una locura el pretender escuchar todo el día tu voz... Aunque lamento decirte que sé que eso jamás pasaría.

Yo siempre querré más, no podría cansarme de todo aquello que buscaría en ti, eres una necesidad de tantos años guardada entre versos, sueños, apareciendo en pensamientos bellos de días malos. Podría pedirte unas horas pero sé que terminaría deseando que tu persona me acompañara por muchos años.

-Jürgen Rodríguez.

Versos de Pasión OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora