Veo, pienso o pruebo vino y lo que viene a mi mente es ella. El color vibrante me lleva a visualizar su boca, sus ojos, su cabello. Los aromas al acercar la copa a mi rostro me dirigen a imaginar su perfume al volver milímetros la cercanía de mi nariz con la piel de su cuello, su espalda, sus muslos. Y al probar, al apenas sentir esa primera gota tinta deslizarse sobre mi lengua, me invade el deseo de probar sus labios, recorrer con los míos cada uno de sus pliegues quedándose en mí su sabor. Ella se vuelve el vino, yo quisiera ser su catador.
-Jürgen Rodríguez.
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Versos de Pasión Oscura
RomancePequeños versos, escritos y publicados en el antes mencionado grupo de Facebook: Pasión Oscura. Letras en las que se busca transmitir todo aquel deseo, aquella pasión desmedida que inspiran los recuerdos que laten a diario en la piel y reviven en el...