Un Error Que Lo Cambiará Todo Vegeta Ouji (Completa)

24. La hechicera del planeta Vegita.

Luego de varias semanas sin novedades. Uno de los aldeanos le avisó a Vegeta que la hechicera había ido a buscar víveres, si se apresuraba la encontraría regresando al bosque.

Vegeta agradeció al joven y fue a buscar a la misteriosa mujer por el camino. Salió volando de ahí y pudo divisar la silueta de una persona. Se acercó lo suficiente para verla. Al ponerse frente a ella, ésta se sorprendió. —¿Que quieres y quien eres?

—¿No se supone que eres adivina? ¿O serás otra farsante? Me dijeron que te buscara.—se cruzó de brazos esperando respuesta.

—Ningún Saiyajin me ha buscado antes. Todos temen mis dones, y es mejor que sea así.

—Ningún Saiyajin ha estado tan desesperado como yo, le solicito su ayuda por favor.

—Está bien príncipe, te ayudaré. Pero deberás venir conmigo al bosque. Este lugar no es seguro.

Se adentraron en el bosque y era un sitio siniestro, pero nada importaba más que encontrar ayuda. Al llegar a la casa de la mujer, está le pidió que se quite la máscara y la capa, y explique porque fue a buscarla.

—He viajado en el tiempo con la ayuda de otra hechicera. Ésta me engaño y me dejo varado en este tiempo. Necesito regresar con mi familia. Por eso vine con usted. ¿Puede ayudarme?

—Lo que me pides es muy peligroso y difícil. Pocos magos pueden dominar esas artes. Ademas esta prohibido por los dioses. Si me atrapan me matarían.

—Sé que es peligroso pero no sé a quien acudir. Me han dejado a mi suerte.

—¿Conoces al maestro de la hechicera que te trajo hasta aquí? Tal vez sea la clave.

—Si. Se llama Parsley, en este tiempo es mas joven, pero dudo que me ayude. Es incondicional con la hija de sus amos, y es ella quien me trajo aquí.

—Conozco a Parsley, es muy poderosa la magia que domina. Yo no soy tan fuerte. No creo ser de ayuda.

—Eres mi única esperanza, debe haber algo que se pueda hacer, lo que sea.

—Debes darme tiempo y pensaré en algo. Ven a verme en una semana, ya sabes donde encontrarme.

—De acuerdo. Volveré en unos días. Pero apresúrate, este planeta desaparecerá en poco tiempo.

—Consultaré a mis espíritus guías. Ven a verme en una semana. Te daré una respuesta a tu problema. ¿Pero como me pagarás mi ayuda?

—¿Que es lo que quieres a cambio?

—Trae víveres la próxima vez. Lo suficiente como para que no tenga que salir en un mes. Y te ayudaré.

—Hecho.

La hechicera era un alma atormentada. Nadie sabía su nombre, pero era una saiyajin mutante como les decía el Rey Vegeta, personas muy poderosas que no podían controlar su poder. Nació en una aldea de clase baja, sus padres eran débiles por lo que solo podían ser sirvientes de saiyajines más fuertes. Sin embargo al nacer, se dieron cuenta de era especial.

Poseía habilidades que todos temían. Por lo que no tuvieron mejor idea que abandonarla a su suerte en el bosque. Esperando que muera, pero eso no ocurrió. Los espíritus que la guiaban se encargaron de cuidarla. La ayudaron a refugiarse, conseguir alimento para no morir, y la guiaron en la magia.

Sus habilidades iban desde hablar con los muertos y hacer encantamientos, hasta preparar pociones y amuletos. No muchos se atrevían a hablar con ella. La magia estaba prohibida y preferían hacer de cuenta que ella no existía o era una loca. La mujer aceptó su destino. Estaba más segura en el bosque, que con las personas que la abandonaron ahí.

El Rey Vegeta sabía de ella. Pero sus soldados no se atrevían a buscarla porque eran supersticiosos, por lo que no se interesaron en buscarla. Solo se remitieron a robarle sus artilugios mágicos y guardarlos en un lugar secreto del palacio.

—Mientras esté amenazada de muerte, no es un problema, en el que tenga que ocupar a mis soldados— decía el Rey.

Al transcurrir una semana Vegeta fue al bosque como habian pactado. Se quedó afuera esperando, hasta que abrieron la puerta.

—Te tengo buenas noticias Príncipe. Hallé una solución a tu problema.

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Regalo para los seguidores de esta historia 🙌 capítulo extra el día de hoy. Mañana espero poder subir otro episodio más, por la mañana.