17 de noviembre del 2019
Me gusta él, siempre me ha gustado. Su mirada rebelde y desafiante, la forma que siempre me apoya en mis locuras. Me gusta que nuestros silencios no sean incómodos y saber que puedo llamarlo en medio de la madrugada y que él va a estar ahí para mí, aunque es él quién siempre me llama en la madrugada. Me gusta él, lo amo pero no podemos seguir con esto. No podemos seguir así.
-Sebastián.
Él levanta la mirada y deja el vaso vacío en el suelo antes de levantarse del sofá. Sebastián Pierce me mira de pies a cabeza como si me viera por primera vez aunque solo llevamos dos semanas sin vernos.
-Hazel.
Me gusta él y no debería gustarme porque estoy casada con su hermano. Jaime es un buen hombre, es todo lo opuesto a Sebastián. Jaime es calma, Sebastián es tormenta. Y yo soy un tornado que esta en medio de ambos.
-Tenemos que hablar.
-¿Ahora quieres hablar?
No puedo ignorar el enojo en su voz y a pesar que él trata de mantener un rostro neutral lo conozco muy bien para saber que esta molesto conmigo.
-Yo no soy la mala de esta historia, Sebastián, no me mires así.
Tengo que dejarlo ir-me digo-tengo que hacerlo. A pesar que lo amo, tengo que dejarlo ir.
Él se pasa una mano por su cara.
-¿Sobre que quieres hablar?
Exhalo. Inhalo.
-Estoy embarazada.
-¿Es mío o de Jaime?
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Por favor, no digas que me amas ✔
RomanceEngañar a mi esposo esta mal, lo sé, no voy a tratar de justificarme o victimizarme. Sé que esta mal lo que hago y lo peor de toda esta situación es que engañó a Jaime, mi esposo con su hermano Sebastián. Jaime es un buen hombre, es todo lo opuesto...