Somos dos pájaros que vuelan hacia lados contrarios
Destinados a encontrarnos y también a separarnos
Pero un día no pude volar de regreso a tu lado
Mi ala se rompió y quedé a medio camino
Y tú no esperaste por mí, decidiste cambiar de destino
Y nunca más nuestros caminos volvieron a ser el mismo
Rafael llega al apartamento de Ciara y lo primero que hace es preguntar que pasó. Él dice que trató de ponerse en contacto con Jaime pero tiene apagado el teléfono y no sabe dónde puede estar. Yo creo saber donde él puede estar o tal vez fue a un lugar distinto donde yo no lo pueda encontrar. De todas formas dudo que Jaime sepa dónde está Sebastián, dudo que si él lo sabe lo quiera decir.
-Hazel ¿Qué sucede?
¿Qué esta sucediendo? Tantas cosas, un caos, un desastre. Sucedió lo peor, la bomba explotó, el tren colisionó. Ahora estamos de pie viendo los daños, tratando de ver la cantidad de heridas y tratando de encontrar una solución para esta situación pérdida.
-No quiero hablar de eso.
Pero tendré que hacerlo, hablar y hablar una y otra vez de lo que pasó. Decir que me arrepiento, decir que lo siento y que no pretendía lastimar a nadie y volver a disculparme. Ver en sus ojos la desaprobación, ver en sus ojos como me juzgan en silencio, ver como su imagen de mí cambia al saber los hechos. Volver a sentir la culpa, el dolor de lo que paso. Sentirme mal y querer llorar. No, no quiero hablar de eso ahora y espero no hacerlo más pero sé que es inevitable, tendré que explicarle a los demás lo que sucedió.
Esta es mi condena.
Es parte de mi caída.
Camila llega y la veo hablar por teléfono con su novio. Su relación parece ir bien, es mucho mas sana que su relación con Cooper, donde ella era la única que luchaba por esa relación, donde era la única que sentía amor. Después se un momento ella cierra la llamada y me mira con preocupación. Ella se preocupa por mí ahora porque aún no sabe nada, ignora lo que hice y que todo lo que esta pasando yo lo provoque.
-Hazel, necesitas decir que esta pasando para poder ayudar.-me empieza a decir Camila.- Sebastián no aparece, Jaime tampoco y tú pareces haber llorado todas las lágrimas que había en tu cuerpo. Solo dinos que pasó, no vamos a juzgar, solo queremos ayudar.
A mí no, yo no merezco ayuda, no después de lo que hice. No después del desastre que provoque. Pero Sebastián y Jaime si la necesitan, en especial Jaime. ¿Dónde fue? Lo conozco. Sé dónde él debe estar en este momento.
-Necesito volver a la casa.
No puedo decir mi casa o nuestro hogar, ya perdí ese derecho. Duele incluso pensar en eso, en lo que perdí.
-¿Porqué?-no presto atención a quien hace la pregunta.
A pesar de todo yo conozco a Jaime, él fue al mirador a despejar su mente y ahora debe estar en la casa pensando en irse y no volver. Si me doy prisa aún lo puedo encontrar, tal vez aún no sea tarde para hablar con él y decirle una vez más que lo siento. De saber que piensa hacer.
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Por favor, no digas que me amas ✔
RomanceEngañar a mi esposo esta mal, lo sé, no voy a tratar de justificarme o victimizarme. Sé que esta mal lo que hago y lo peor de toda esta situación es que engañó a Jaime, mi esposo con su hermano Sebastián. Jaime es un buen hombre, es todo lo opuesto...