Oh el dolor de la perdida, la ausencia, el cambio inevitable de rutina. Buscar un lugar, dejar atrás sueños, promesas y un sin fin de mentiras. Dejar atrás el lugar que alguna vez llamé hogar, cubrir muebles con cuidado y hacer como si nada malo ahí a pasado. Sacarme el anillo de bodas, no saber que hacer con el. Se siente demasiado pesado en mi mano, se siente tan extraño mirarlo. Lo pongo junto al anillo de Jaime, el anillo que él lanzo en la casa y yo recuperé. Los pongo juntos hasta saber que hacer con ellos. Me quedo un momento admirando los dos anillos juntos sobre la mesa del comedor. Juntos. Nuestro juntos no duro mucho tiempo, duro menos que un parpadeo pero aún así pesan los recuerdos. Nuestro juntos se desvanece. Pero no quiero separar los anillos, ellos merecen estar juntos, de alguna forma eso me hace sentir mejor. Tal vez es estúpido pero en este momento no me importa mucho eso. En este momento me aferro a cualquier cosa que me haga sentir bien.
Estoy paralizada otra vez ¿Qué debo hacer?
Sentir que no puedo respirar, tomar aire e intentar continuar. Detenerme y pensar, ese es mi problema ahora, pienso mucho en todo y estoy casi todo el tiempo tratando de encontrar soluciones para algo que ya sucedió, tratando de cambiar el pasado. Me encuentro varias noches dando vueltas en la cama sin poder dormir, sin saber que hacer o a donde ir. Me encuentro dando vueltas y pensando en lo que pude hacer diferente. Y todo duele mucho más cuando me doy cuenta que yo pude evitar la tragedia. Hice sangrar varios corazones y creí que un lo siento podía solucionar eso. Doy vueltas en la cama y lloro, nadie me puede escuchar llorar. Nadie me viene a consolar y esta bien, yo lo puedo manejar.
Respira y cuenta hasta diez.
Aún no sé que hacer con los anillos de boda. Siguen brillando solos en la mesa de comedor. Ya hay un letrero de se vende afuera de la casa. Ya hay papeles de divorcio sobre mi mesa. Solo queda firmar. Él se encargó de los papeles, él me los hizo llegar por medio de su abogado, Amelia me recomendó un abogado porque ella no esta en el país. Su matrimonio tampoco va bien, hablar con alguien que esta pasando lo mismo que yo me hizo bien, ella me entendió, entiende que a pesar de todo no es fácil decir adiós a una historia, ha recuerdos y votos. Hicimos votos, los dijimos frente a todos y yo fui la primera en romperlos. Me siento mal por eso. Tal vez sea algo que siempre me voy a reprochar. Jaime me esta dando todo en el divorcio, él solo quiere que todo termine pronto. Él sigue en Montana, me enteré por Rafael que le gusta mucho y le hace bien, espero que en serio este bien. Sé que le llevará tiempo sanar.
Un paso a la vez...
"El tiempo lo cura todo" "Todo lo malo termina" "El sol volverá a salir" Si, el sol vuelve a salir todos los días y las manecillas del reloj siguen girando y lo malo parece terminar hasta que llega alguien y hace algún comentario y todos se quedan en silencio sin saber como continuar. Siento que caminan sobre hielo cuando se trata de hablar conmigo, los veo mirarme con pena y lastima. Sé que solo ha pasado dos meses desde que todo sucedió, sé que aún todo es muy reciente pero desearía que dejarán de mirarme así. Yo lo único que quiero es que todo vuelva a como era antes, a las risas y bromas ligeras, a las cenas entre todos y los momentos en la cafetería. Pero nada parece ir por ese camino. Aún recuerdo el día que les conté lo que paso y sus diferentes reacciones. Mila aún no me habla, Rafael esta con Sebastián y Henry no le habla a nadie. Ciara dice que pronto toda va a pasar. Que inevitablemente todos lo van a superar y que a pesar que nada será como antes eso no quiere decir que las cosas vayan a ir mal. Pero ya no quiero más frases motivacionales, estoy un poco cansada de ellas.
1, 2, 3... no quiero llegar a cien.
Tuve mi primer eco, fue extraño porque sabía que estaba esperando un bebé, sabía que había un pequeño creciendo dentro de mí pero al verlo en pantalla y escuchar su latido lo vuelve real. Sebastián sostiene mi mano cuando eso sucede y no puedo evitar llorar. Ver a mi bebé me ha hecho bien. Por un momento, mientras sostengo la ecografía en ni mano y Sebastián habla sobre a quién de los dos se va a parecer, me olvido de todo lo malo que ha pasado estos meses, del daño que cause y me permito ser feliz viendo a mi bebé.
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Por favor, no digas que me amas ✔
RomanceEngañar a mi esposo esta mal, lo sé, no voy a tratar de justificarme o victimizarme. Sé que esta mal lo que hago y lo peor de toda esta situación es que engañó a Jaime, mi esposo con su hermano Sebastián. Jaime es un buen hombre, es todo lo opuesto...