Por hacer

1.2K 83 10
                                    

Por: AR_T02

Resumen: Shinji hizo un par de planes para pasar la Navidad con Kaworu. Lamentablemente no todo salió como esperaba, salvo lo más importante.

---

En algún lugar de su mente, Shinji siempre se preguntó cómo sería el lugar donde vivía Kaworu. A veces se imaginaba pasando noches enteras a su lado, con el gran piano de cola que decía que tenía en casa, oyéndole tocar o simplemente charlando sobre cosas banales a las que Kaworu les encontraría un significado que le harían mucho sentido a Shinji.

Escucharlo hablar tratando de entenderlo le complacía en demasía puesto que nadie nunca trataba de entenderlo demasiado... Es por ello por lo que también Shinji se pensó durante mucho tiempo como un chico simple y ordinario. Pero cuando estaba con Kaworu, cuando estaba con él, una gran parte se pensaba que tenía mucho mas de sí mismo que entregar y que el otro podría finalmente, llegar a comprender.

Así, cuando cruzó el umbral de la estancia, que estaba bien iluminada y era demasiado espaciosa para el gusto de Shinji, el lugar le pareció tan bonito y aun así, tan antinatural... tan atípico que se sintió extraño al permitirse curiosear con los ojos y descubrir, que en una de las salas continuas, realmente se encontraba ese piano del que Kaworu a veces solía hablarle.

Tragó saliva del puro nerviosismo que sentía y trató de esconder sus manos.

—Entrégame tu abrigo —le pidió el albino con una sonrisa leve.
—Ah, umh... ¡Sí! —asintió al verse sorprendido por la atención. Desabotonó su prenda y comenzó a quitársela mientras su interlocutor se posicionó por detrás y le ayudó con la tarea de forma que Shinji no tuvo que moverse tanto.

—La dejaremos aquí —le dijo separándose de él y colgando la prenda en un perchero de madera que Shinji vio junto a la puerta principal.

Ahora fue el turno de Kaworu. Desabrochó su chaqueta y, con un movimiento delicado la colgó cerca de la prenda del otro chico.

—No parece que se vaya a detener —comentó mirando hacia la ventana que estaba junto a la puerta.

Él hablaba de la nieve, aquella tan típica en las fechas para Navidad, y también la que los había obligado a cancelar sus planes por la noche, obligándolos ir a casa.

—¿Deseas que encienda el calefactor? —le preguntó una vez que se dio la vuelta.

Shinji entrelazó sus manos por pura ansiedad. Sí, tenía frío, pero no quería abusar de la hospitalidad de su amigo, así que negó con la cabeza con demasiado entusiasmo. El joven Nagisa en respuesta le volvió a sonreír.
—Está bien —se le acercó— ¿Quieres tomar algo?

Una taza de té o café estaría bien para Shinji, y así entraría en calor fácilmente.

Estuvo a punto de responder aquello hasta que cruzaron miradas. Kaworu lo miraba fijamente a los ojos a la espera de una respuesta y de inmediato, Shinji se sintió demasiado culpable como para pedirle algo.

¿Estaría bien pedir algo como eso recién llegados a su casa? ¿No se vería eso como algo demasiado aprovechador por su parte? Además, apenas si había tenido suficiente dinero para comprarle un regalo bonito a su amigo y era la primera vez que visitaba su casa.

—No quiero nada, gracias... —susurró medio sonrojado.
Kaworu sonrió.

—Sigues comportándote de la misma forma... —murmuró el albino, Shinji alzó la mirada para quedársele viendo a la cara, sorprendido de que Kaworu pudiese leerlo tan fácilmente— Ya sabes que puedes confiar plenamente en mí, Shinji.

Chocolate caliente [KawoShin Xmas 2019]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora