31 HISTORIAS ANTES DE LLORAR

Día 14: Tentación

Sus ojos se dirigieron directamente al objeto que reposaba en el cajón del escritorio, le había costado mucho intentar descifrar el hechizo que lo mantenía oculto, pero el era un Malfoy, y un Malfoy podía hacer cualquier cosa.

Así, se había quedado observando en silencio el giratiempo que pertenecía a la ancestral casa Malfoy, sabía como usarlo, sabía los beneficios que podría conseguir y también las consecuencias; su padre le había hablado mucho del giratiempo, advirtiéndole de los graves problemas que podría traer en malas manos, pero Scorpius Malfoy solo deseaba usarlo para un solo objetivo.

El quería volver a sentir unos brazos que lo cobijaban, poder escuchar la voz de su madre llamándolo, Scorpius quería ver de nuevo a su madre, pero sabía que no debía.

—Mamá... —su suave susurro lo detuvieron de tocar el giratiempo.

Albus alguna vez le había comentado que su padre, había tenido la oportunidad de usarlo para regresar a la vida a un amigo, el padre de Albus se sentía muy culpable por ese hecho, incluso siendo un adulto, aun se odiaba por perderlo. Pero Albus le repitió las palabras de su padre ''podemos ir al pasado y salvar a esa persona, pero al hacerlo terminaríamos cambiando algo del futuro, borrar a una persona o la destrucción de algo y ese algo puede ser desconocido...a veces solo pienso que debería ignorar a mi mente y hacerlo, y en otras ocasiones, pienso que el futuro que puede ser cambiado sea el mío y si así fuese, tal vez nunca los hubiera podido conocer''

Scorpius se levantó y cerro el cajón caminando hacia la puerta, no caería ante la tentación de usar el giratiempo, no quería traer el caos si eso significase traer a su madre, pero a medio camino se detuvo con su mano en el aire, sentía como su cuerpo temblaba levemente y volteó su cabeza. En ese tranquilo escritorio estaba escondido un giratiempo que le podría devolver a su madre. Solo bastaba darle algunas vueltas y la podría tener en su presente, a su lado; podría evitar su muerte y también, evitar la muerte de su abuelo y que tanto su abuela como su padre no pasaran largas noches de vela sollozando por lo perdido.

Él pensó que si los podría ayudar en el pasado, su presente podría ser más feliz de lo que ya es.

Su mano se alzó abriendo el cajón, acarició suavemente la cadena que le rodeaba, Scorpius ansiaba poder tocar el pequeño reloj de arena de su interior, quería hacerlo, quería tener a todos de nuevo a su lado, pero no lo haría.

Él era más listo que cualquiera y, aunque le doliese la verdad, no podría ayudar a su abuelo y a su madre, debía ser hora que madurase, pronto él tendría 14 y regresaría a clases. Ver a su madre a su lado solo sería un sueño de anhelar lo que ya no estaba más en este mundo.

El giratiempo que se encontraba en el cajón del escritorio de Draco era una gran tentación que tuvo que oprimir por el resto de su vida.