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Jihoon estaba llorando, había tropezado con una pequeña piedra, cayó y se lastimó la rodilla.

—Jihoonie, dije que no corrieras aquí.— habló Soonyoung mientras pasaba el algodón con alcohol por la herida.
Recibiendo empujones de parte del menor.

—¡Duele!

—Jihoonie, estate quieto, déjame ayudarte, ¿si?

(...)

Joshua llegó al salón de Jihoon a la hora del almuerzo. El menor no dejaba de ver al chico frente a él, Soonyoung no se daba cuenta de la mirada intensa que estaba recibiendo de parte del menor.

—¿Jihoon?— el pelinegro giró para ver a Joshua.—¿Estas bien?

—¿Que?— Jihoon se dió cuenta que había estado observando a Soonyoung desde que entró al salón.—Ah... si, estoy bien.

El menor se levantó, saliendo del salón para dirigirse a la cafetería de la escuela, con Joshua a su lado.

—¿Es nuevo?— preguntó Joshua.—Ese chico, jamás lo había visto por aquí, y lo reconocería de inmediato, ¿viste su pelo?

—Joshua, tú también tienes el pelo pintado.

El mayor dejó salir una pequeña risa, levantándose rápidamente.

—Tenemos que irnos, falta poco para que las clases comiencen de nuevo.— Joshua se fue a su salón.

¿Falta poco? No, aún falta media hora, a Joshua jamás le gustó llegar tarde a ningún lado, aunque signifique exagerar.

Jihoon regresó a su salón, encontrándose a Soonyoung en su asiento, claro, es nuevo, obviamente no conocería a nadie.

El pelinegro decidió acercarse, pero sin hablarle.
Soonyoung sintió a Jihoon acercarse, pero no decía nada, era incómodo.

—Hola, ¿necesitas algo?

—¿Sabes que hay un lugar para que puedas comer? Deberías ir.

Jihoon se sentó, dejando a Soonyoung completamente confundido.
¿Que estaba haciendo? Quería hablarle a Soonyoung, si, pero no quería que la primera vez fuera así.

El de pelo extraño -según Joshua- se levantó sin saber que hacer o a donde ir.

—¿Sabes donde está?

—Te acompaño.

Memories - (•SoonHoon•)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora