Memories - (•SoonHoon•)

「40」

"¡P-pero mamá! ¡Yo solo llegué y-y-y los vi a ellos dos! ¡No tuve nada que ver!"

"¡Hao! ¡Soonie está enfermo y sé que Jihoonie no es capaz de hacer algo así! ¡Tú lo provocaste, ¿verdad?!"

La discusión seguía y seguía mientras que Jihoon miraba la puerta cerrada de la habitación, Soonyoung seguía moviéndose por la cama, sin tener "espacio suficiente" ya que el pelinegro estaba sentado a la orilla de esta. Mirando a Mora encontrar el lugar perfecto en la habitación para dormir un rato.

—H-Hoonie... aún hace frío.— susurró el pelirosa.

—No, Soonyoung, estas enfermo y por tal razón actúas así... ya lo descubrí.— Jihoon dejó salir una leve risa al terminar de hablar.

El mayor volvió a taparse de pies a nariz con las cobijas.

—¿Ya no me dices Soonyoungie...?— su voz siendo levemente callada por todo el montón de cobijas que tenía sobre él.

—Muy bien, Soonyoungie. Dije que no iría a la cama contigo-

—¿Hasta que se hagan novios?— habló Minghao cerrando la puerta tras de sí.—I-intentaron hacerlo cuando estábamos mamá y yo aquí, y por su culpa y-yo salí siendo el regañado.

—Hao...— el chino se acercó al pelirosa el cual comenzaba a temblar aún más. Minghao colocó su mano en la frente del mayor, notando que estaba hirviendo.

—M-morirás pronto, deja te traigo una toalla.

Jihoon siguió al chino hasta el baño. Aprovechando para hablar.

—¿Siempre se pone así cuando se enferma?— Minghao lo miró confundido.

—Ah... si, é-él jamás me llama Hao. Se pone d-demasiado cariñoso.— el chino tomó una pequeña toalla y comenzó a mojarla.—E-especialmente con alguien que le gusta.

Comenzaron a caminar de vuelta al cuarto.

—¿Con alguien que le gusta?— Jihoon miró como Minghao ponía la toalla sobre la frente del mayor.

—E-en china... le caía bastante bien, pero muy bien, un chico.— el menor lo miró.—J-Junhui, un narizón con labios operados.— habló el chino con voz molesta.—E-el problema era que se comportaba... muy cariñoso con todos, a-así que no sabías si debías tomarte su "cariñosidad" de otra manera que no fueran s-solo amigos.

—¿Lo hacía contigo también?

Minghao asintió.

—Por eso jamás m-me gustó que Soonie lo invitara a la casa.

Soonyoung se movió hacia un lado, haciendo caer la toalla, mirando de reojo a Jihoon para después sonreír levemente. El menor devolvió la sonrisa de inmediato, mirando con ternura al mayor.

—¿Y después qué pasó con ese tal Junhui?

—Q-quedó en el pasado-

—Jun era malo...— susurró Soonyoung, ¿había estado escuchando todo el tiempo?—Le dije lo que sentía...— giró hacia el otro lado, bostezando una vez que ya se había acomodado.—Y se burló de mí.

Jihoon lo miró. El chino trató de hacer la plática un poco más animada.

—M-mamá me había dicho que bajáramos a cenar d-de una vez. D-dice que también te puedes quedar a dormir.

El menor negó levemente, comenzando a bajar por las escaleras.

—No puedo, debo hacer cosas.

—S-subir por la ventana de Soonie para continuar l-lo suyo no cuenta.

—¡Cállate!

Al estar ya abajo, tomaron asiento en la mesa, la mujer comenzó a servir los platos.

Se la pasaron hora y media simplemente platicando sobre cómo le había estado yendo a Jihoon al igual que como les había ido a ellos en China. Ya era tarde y Jihoon debía regresar a casa. Recogió su plato y ayudó en lo que pudo.

Subió a despedirse de Soonyoung pero este no lo escuchó ya que estaba completamente dormido. Tomó la correa de Mora, se despidió de Minghao y de la señora y mandó a saludar al padre del chino.

Comenzó a caminar regreso a su departamento, una vez ahí, le quitó la correa a Mora mientras esta se echaba a correr hasta la cama del menor.

Jihoon la miró sin decirle nada.

El menor estornudó.

—Maldición.— susurró.