Capitulo 5

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El desquiciado este me cargo como si no pesará nada, y tomo impulso como si se fuera a tirar del balcón conmigo es sus brazos.

-Por favor no me tires- empecé a gritar - todavía no me quiero morir bájame maldito enfermo-

-Eres muy grosera, empiezo a creer que la Diosa luna me odia al mandarme a alguien como tú.

-Bájame maldito idiota y tú crees que me hace muy feliz que un enfermo mental como tú me esté acosando y para completar pretenda lanzarme de tal altura.

-Entonces acabemos con esto, tirémonos ya que dices que estoy loco, te diré un secreto, mi mayor sueño es morir al lado del amor de mi vida.

-Espera, espera no me tires, me subiré a tu espalda.

-Ya vas aprendiendo así me gusta obediente

Sentí un alivio cunad me bajo, pero y ahora que hacer aunque si me subo a su espalda caería sobre, amortiguaría mi golpe seguro.

Me subí a su espalda, apenas lo hice cerré los ojos y me agarre de él, lo más fuerte que pude, empecé a sentir como se aceleró mi corazón y de un momento a otro solo podía percibir unos pequeños saltos, pensé que tal vez estaría burlase de mí y solo saltaba en el mismo lugar, pero sentí la brisa golpeando mi rostro así que por fin después de un rato dudándolo abrí los ojos dándome cuanta que estábamos en el medio del bosque solos.

-Tranquila sabes que yo jamás te haría daño, hasta daría mi vida por salvarte solo quería demostrarte que si soy un hombre lobo.

De la nada se empezó a quitar la ropa y con lo poco se miraba me dejo embobada, casi casi tirando la baba por él, la verdad es que estaba demasiado lindo pero no me podía dejar llevar por eso, así que tenía que empezar a actuar.

-No, por favor no me hagas daño, con todo lo que acabas de decir y ahora me vas a violar,

-¿Qué?, yo no te quiero violar, solo pasara cuando tú lo desees- se sonrojo- ósea no me malinterpretes, no me refiero a violarte, tú me entiendes, solo lo hago para poder transformarme y si te incomoda te puedes voltear.

Me voltee sin muchas ganas para dejar que se acabara de desvestir, al escuchar una especie de gruñido me gire y casi me infarto al ver un lobo enorme parado al frente mío, no me podía mover seria este loco capaz de haberme dejado aquí sola y ahora para mi mala suerte aparece un lobo.

Se empezó a acercar a mí de forma amigable, como un pequeño cachorro que necesita cariño, con sus dulces ojitos e imponente cuerpo, sería posible que de verdad existan los hombres lobo y ahora mismo tengo uno en frente.

Es un lobo enorme de color blanco ahora que recuerdo .es muy parecido al lobo que vi cuando estaba en el bus, será posible que sea el mismo y desde ahí se dio cuenta que soy su mate, esto cada vez es más extraño y cada vez más conveniente cómo es posible que me detecto desde tal distancia, yo si sabía que los perros tiene un buen olfato pero con tal magnitud me deja crazy.

Me senté en el piso para que el lobo se echara y poder acariciarlo, por su gran tamaño, la verdad ya no me da miedo si me quisiera atacar ya lo habría hecho, coloco su enorme cabeza en mis piernas casi sin caber, le comencé a acariciar lentamente, hasta que no pude soportar la risa al ver que comenzó a jadear y solo por molestarlo lo seguí acariciando hasta su pancita es tan suave como un algodoncito, me parece demasiado tierno pero es raro excitar así a un animal solo por acariciarlo esto si es algo muy loco tal como un perrito.

De repente se levantó y se alejó, pensé que se iba a ir pero no, se transformó en humano de nuevo quedando completamente desnudo y yo mirándolo como tonta no es momento para decir esto pero su amigo está despierto y no es nada pequeño.

-Toma una foto esa te dura más

-No gracias, yo no te estoy viendo a ti, solo estoy es shock por ver que de verdad eres un hombre lobo tal vez no estabas tan loco como pensaba, ahora creo que podrías ser algún experimento fallido.

-Si claro, estoy viendo cómo se te cae la baba por mí, esto es un muy buen comienzo.

-Si claro si te hace feliz creerte esa mentira pues créetela, pero hace rato el que jadeaba por mi eras tú cual perrito a verdad eres un perrito que ternurita.

- si te aprovechas de mi vulnerabilidad para manosearme cuando no estoy en mi forma humana, que quieres no puedo controlar mi instinto contigo, no me entiendes todavía que eres mi mate y no soy un perro soy un lobo.

-Yo no te estaba manoseando, solo acariciaba el pelaje del lindo perrito lástima que sea en ti que se transforma y si eres un perrito lindo y adorable pero solo en esa forma.

-Si claro, acabo de ver cómo me mirabas desnudo claro que botas la baba por mí y deja de llamarme perro.

-¿Qué? solo estaba en shock, ya supéralo perrito bueno. Ah y tal vez si miraba algo seria al pequeño Derek- rio descaradamente-ya que terminaste el show llévame de nuevo a donde me sacaste.

-Muy pronto lo aceptaras, tu dijiste que si te lo demostraba me aceptarías y basta con lo de perro que puedes ser muy mi mate y todo pero soy capaz de dejarte aquí sola. Por cierto se lo que tengo entre mi piernas.

-Pero que te pasa yo jamás dije eso, ¿estás loco? y eres un perrito ya acéptalo, si eso es lo que quieres puedes dejarme aquí sola.

-Ya me estas colmando la paciencia con lo de perro, aprende a cumplir con tu palabra, sabes que te voy a tomar la palabra y te dejare aquí sola adiós.


-Pues adiós perrito.


Mi mate mi complementoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora