4. Grace

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Me dirigí a la puerta del instituto. Se suponía que Tanner me estaba esperando, pero no lo veía por ningún lado. Era extraño, Tanner era puntual. Sabía que yo salía a las 16.15 del colegio, ¿por qué no estaba aquí? Aunque, había que tener en cuenta que él nunca había venido a mi nuevo colegio y casi nadie sabía que yo tenía un hermano. No era algo que ocultaba, pero tampoco era algo que iba contando por todos lados.

Miré mi celular, ansiosa. Esperando un mensaje de su parte. Pero... nada.

Me sobresalté cuando sentí que alguien tocó mi hombro. Quizá Ashley se había dignado a venir a esperar a mi hermano conmigo.

— ¿Ash...? -empecé, pero cuando levanté la mirada, me decepcioné-. Oh, eres tú.

Jack Griffin estaba a mi lado, con una media sonrisa en su rostro. Lo hacía ver tan bien... quité aquel pensamiento de mi cabeza. Seguía molesta con él por haber tenido que quedarme en detención ayer.

— ¿Esperabas a alguien más? -preguntó, con un dejo de decepción en su voz.

—De hecho... si -contesté, encogiéndome de hombros y mirando mi celular, una vez más sin señal de Tanner o Ashley-. ¿Necesitas algo?

—Sí... -contestó y me regaló su mejor sonrisa-. ¿Haces algo el viernes luego del colegio? -yo alcé una ceja, ¿que pasaba con los chicos y después del colegio?-. No me malinterpretes -me dijo, riendo levemente-. No te estoy invitando a salir. Pero, me pareció una buena idea que empecemos con nuestro trabajo de literatura.

Claro. Nuestro trabajo de literatura. ¡Lo había olvidado por completo!

—Oh... Mm... claro... -contesté-. ¿Donde te quieres juntar?

— ¿Crees que podría ir a tu casa? -me preguntó-. Mi casa es un desorden, mi hermana, Frankie, ha vuelto a casa de la universidad por unas semanas y están sus cosas por todos lados. No podremos hacer las cosas tranquilos.

Si él tan solo supiera que en mi casa estarán mi hermano, mi abuela, mi madre y mi padrastro. Por otro lado, mi casa era bastante grande y tenía lugar para estudiar tranquila.

—De acuerdo -acepté, mirándolo a los ojos. Había algo en ellos que nunca antes había notado... o quizá, jamás les había prestado atención-. Después del colegio, nos juntaremos aquí mismo. Te esperaré sólo cinco minutos.

— ¡Si! -exclamó. Yo lo miré, arrugando la frente. Él carraspeó-. Digo... Mm... si, fantástico. Nos...

Pero no escuché lo siguiente. Tanner había llegado.

— ¡Tanner! -exclamé. Fui corriendo hacia él, que me esperaba con los brazos abiertos. Cuando llegué, nos abrazamos y él me levantó-. ¡Al fin! Me estaba muriendo de frío aquí afuera.

Demás está decir, que todavía el invierno cubría nuestro pueblo y hacía frío. Mucho.

—Puede que de frío... -me dijo, mientras me bajaba y se acercaba a donde estaba Ashley (que había salido en cuanto vi a mi hermano) y un bastante sorprendido Jack-. Pero no de aburrimiento.

Mi hermano me guiñó un ojo e hizo un gesto señalando a Jack con la cabeza.

—No seas tonto -dije, antes de llegar al lado de mi mejor amiga.

— ¡Ashley! -exclamó mi hermano-. ¿Cómo estás? Veo que hermosa como siempre.

—Lo sé... -dijo Ashley y rió-. Se te ha extrañado por aquí... ¿cómo te va en la universidad?

—Ya terminando, por suerte -le dijo mi hermano-. Me quedan solo tres materias para terminar...

—Ejem... -carraspeó Jack-. No sabía que tenías novio, Grace. Hasta lo que tenía entendido saldrías con Scott un día de estos...

— ¡Wow! ¿Grace? -preguntó mi hermano, haciéndose el ofendido-. ¿Me estás engañando? ¿Es que acaso no puedes aguantar dos semanas sin...?

Sin embargo, antes de que pueda terminar la frase, yo le pegué en el hombro. Él comenzó a reír, junto con Ashley. Jack estaba más confundido.

—Tanner no es mi novio -dije, rodando los ojos-. Es mi hermano mayor.

—No sabía que tenías un... -empezó a decir Jack.

—Nunca preguntaste -lo corté y me encogí de hombros-. Ahora, si me disculpas, mi hermano, Ashley y yo, nos tenemos que ir. Adiós.

Antes de que pueda decir algo, me di media vuelta y me dirigí al auto de mi padrastro.

•••

Cuando llegamos a mi casa, Tanner y Ashley ya se habían puesto al día con sus vidas amorosas. Claro que yo ya sabía todos los datos de cada uno, pero le divertía verlos así. Mientras yo les preparaba la merienda, Ashley le contaba cómo la había pasado en Centroamérica, y sobre todo, le hablaba sobre el chico que había conocido. Aunque, gracias a su mirada y mis poderes de mejor amiga, yo me di cuenta que le dolía hablar de aquello.

Allí fue el momento en el que me pregunté cómo hacían las personas para enamorarse tan rápido. ¿Acaso era el problema yo? ¿No me enamoraba porque me estaba empeñando en encontrar al chico de mis sueños? Podría ser.

—Así que... -empezó a decir mi hermano, esta vez, dirigiendo su mirada hacia mi-. ¿Saldrás con Scott? No sabía que te gustaba. Tampoco sabía que a tu hermano le gustaba mi hermana, ¿por qué no lo sabía?

—Porque no me gusta... -contesté, siendo honesta-. Tampoco será algo tan romántico. Iremos a tomar un café luego del colegio.

—Scott le tiene ganas a Grace desde antes de las vacaciones -comentó Ash, sonriendo-. Pero yo le he advertido que si te llegaba a romper el corazón, dejaría de ser su hermana.

—La cosa es, Ash, que no puedes romper el corazón de alguien que no siente nada por ti -dije, mientras dejaba las tazas de té frente a ellos, junto con unas galletas-. Quiero a Scott, pero sólo como un amigo. Le he dicho que sí porque él parecía estar emocionado...

—Además, estás totalmente loca por el chico que estaba hablando contigo hoy a la salida del colegio -me interrumpió mi hermano-. O al menos, él está loco por ti.

—No me gusta Jack Griffin -fue lo primero que contesté-, y él no está "loco por mi". Me odia. O bueno, al menos parezco una molestia para él.

— ¡Pero si hoy te estaba sonriendo como bobo! -exclamó Ashley-. Además, el viernes vendrá a tu casa... a "estudiar".

—No le gusto a Jack Griffin. Y es fin de la historia -dije, ya molestándome-. Jamás podría gustarle...

¿Por qué me molestaba el hecho de que ellos piensen aquello?

—Ya te lo digo, Grace -dijo mi hermano-. Conozco la mirada de un chico cuando le gusta una chica. Es única.

Me quedé mirando a mi hermano unos segundos, antes de cambiar de tema.

Grace perfecta Hawkins no le podía gustar a Jack chico malo Griffin. ¿No es cierto?

EternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora