Estábamos todos en un pub. Nadie bebía alcohol, ya que era un viaje escolar, y la mayoría eramos menores de edad. La escuela había logrado alquilar un pub para que nos divirtiéramos un rato y estemos con nuestros amigos. Estaba cerrado al público. Yo estaba sentado en una de las mesas, junto con Scott, Ashley y Jack. Había estado evitando a Jack desde que me había dicho lo que sentía por mí. Me dolía, pero era por el bien de todos nosotros. No quería estar con alguien que no me conocía, que creía que tenía una vida perfecta. Aunque... tampoco quería que se entere de mi pasado. Todavía era una carga que llevaba conmigo a todos lados a los que iba.
Mi celular vibró en mi campera y lo saqué. Era extraño que me llegue alguna notificación a esta hora.
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Ben Hawkins ha salido de prisión hoy por la tarde, luego de haber estado tres años encerrado por violencia familiar.
Mi mano tembló al terminar de leer el titular. Empezó a costarme respirar bien. Mis ojos se nublaron. Hacía calor. Mucho. ¿Quién había puesto tan alta la temperatura? El corazón comenzó a latir como loco. Dejé caer mi celular en la mesa. Ashley tomó mi mano, Scott y Jack comenzaron a preguntar si estaba bien.
—Necesito... salir... -dije, sin saber como podía hablar-. Yo...
Negué con la cabeza, y salí corriendo del pub. Me quedé en la puerta, contra una pared. Coloqué mis manos en mi pecho, intentando tranquilizarme. Esto no me sucedía desde hacía tres años.
No era posible... ¿cómo era que lo habían dejado salir? La sentencia había sido de diez años, mínimo. ¿Cómo...?
Cerré los ojos con fuerza, intentando que no me salgan las lágrimas.
—Sabía que te encontraría aquí -escuché una voz gruesa decirme-. Te he echado de menos, cariño.
Abrí los ojos y observé al hombre que tenía frente a mi. Era más alto que yo, tenía una barba bien afeitada y los mismos ojos que yo. Aquellos ojos que cada vez que miraba me daban más que miedo. Me aterraban.
—Papá... -dije, con la voz entrecortada- ¿Cómo...? ¿Por qué...?
—Ay, cariño, el buen comportamiento hace que puedas salir de prisión lo antes posible, ¿no lo sabías? -me preguntó, con una sonrisa socarrona-. ¿No has extrañado a tu padre, Grace? ¿Cómo está tu madre?
Se acercó peligrosamente a mi, lo que provocó que yo me pegue más contra la pared. Su cercanía me hacía mal.
— ¿Qué es lo que quieres? -le pregunté, con los ojos llenos de lágrimas-. Ya nos has causado suficiente infelicidad por una vida, ¿qué quieres de mi?
—Oh, cariño... hay tantas cosas que quiero de ti... -dijo él, acariciando mi mejilla-. Por culpa tuya, de tu hermano y tu estúpida madre he estado en la cárcel tres años... me las pagarán...
—No... me... toques -dije, entredientes, enojada-. Tendrían que haberte dejado más años, no tendrían que haberte dejado salir. Además... jamás nos encontrarás. Y si lo haces, llamaremos a la policía, de nuevo, y entraras a prisión una vez más... y yo me aseguraré que no salgas.
—Cariño... -dijo, con una sonrisa malévola, acercándose más a mi-. Nada me detendrá. Además, ya no tienes a nadie que te proteja. Estás sola. Como la idiota niña que eres. ¿Quién te salvará esta vez?
Él acercó su mano a mi cuerpo y yo grité. Grité como había hecho siempre que se acercaba a mi y cerré mis ojos, esperando lo peor. Sentí como se separaba de mi violentamente, un golpe, alguien que me agarraba y me sacaba de ahí, y abrí mis ojos. Mi padre estaba en el piso, Jack estaba con la mano levantada, mientras Scott los agarraba. Ashley me abrazaba.
—Grace... Grace... -sentí que ella me decía-. Vamos, ya le avisé a los profesores, te llevaremos al hotel...
Yo asentí y sentí como todo pasaba rápido. Jack, Scott y Ashley me llevaron al hotel, a nuestra habitación. Me senté en la cama y me tapé. Me quedé así por una hora, todavía en shock. ¿Cómo era posible que se me haya encontrado?
Los chicos se quedaron conmigo hasta que finalmente decidí hablar. Tenía que contarles. Ellos me habían ayudado. Me habían defendido.
Tenían que saber todo lo que había pasado y porque mi padre era un peligro para todo el que se cruce en su camino.
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Eternal
Romance"A veces podemos convertir nuestros horrores del pasado en cosas hermosas del futuro" A Grace Hawkins todos la veían como la chica perfecta. A Jack Griffin todos lo veían como el chico malo. Cuando les asignan un trabajo de literatura juntos, ambos...