Tres años atrás...
Entré nerviosa al nuevo instituto. Sabía que mi madre me estaba observando desde la ventanilla del auto, así que simulé que todo estaba bien, que estaba feliz. Aunque, en cierto sentido era verdad. No quería preocuparla. Ella estaba feliz, estábamos a punto de comenzar nuestra nueva vida, lo que me entusiasmada. Quería dejar nuestro pasado atrás.
Suspiré fuertemente y entré. Me sentía un poco incómoda. Estaba usando un uniforme, cosa que en mi colegio anterior no hacía, y sentía como si todas las miradas estuvieran sobre mi: la chica nueva. Decidí ignorar aquel sentimiento. Busqué con la mirada algún cartel que indicara dónde estaba la dirección, el cual no tardé en encontrar y seguir. La escuela era enorme. El nuevo esposo de mamá había tenido la gentileza de pagar por una escuela privada. Según él, yo, era "la hija que nunca había tenido" y me daría todo lo que necesitara, así que no tenía que preocuparme. Él me agradaba, era una buena persona y mamá parecía contenta de estar con él.
Me moví lo más rápido posible, intentando lucir feliz. Cuando llegue a la puerta, golpeé. Un chico que debería de rondar los 25 años me abrió la puerta. Tenía una sonrisa y abrió sus brazos para recibirme con un abrazo. Extraño.
—Debes ser Grace Hawkins -dijo, separándose y sonriendo-. Mi nombre es Tucker, soy el secretario del colegio. La directora Richardson está ocupada en este momento, por eso me encargué de prepararte todo lo necesario para tu primer día -se giró y tomó unos papeles-. Estos son tus horarios y el número de casillero es el que está marcado en verde. Uno de tus compañeros está por llegar para mostrarte un poco el instituto. Es el mejor de la clase, suele ser amable, así que no te preocupes. Cualquier duda, vuelve aquí que yo te ayudaré... Oh, Jack, ya era hora de que llegaras.
Levanté mi mirada del papel y observé al chico que tenía frente a mi. Wow. Si que era un chico apuesto. Me sonrió levemente y algo dentro mío se movió.
—Jack, ella es la alumna nueva: Grace Hawkins -nos presentó Tucker-. Grace, él es Jack Griffin, tu guía.
Jack extendió una mano y yo la estreché.
—Un placer, Grace -me saludó Jack, sonriendo-. Bienvenida al instituto. ¿Quieres empezar el tour?
Yo asentí y salimos de la secretaría. Caminamos un poco, mientras él me contaba un poco sobre el colegio.
—Entonces... Los profesores son en general buenos, si prestas atención. Nuestros compañeros, no tanto -explicó, haciéndose paso por el gentío-. Puedes juntarte con mi mejor amigo y su hermana, ellos son buenas personas. Hay muchos clubes en el colegio, pero las inscripciones recién comienzan en dos semanas. Nuestros horarios son...
Pero su monólogo fue interrumpido por dos personas, quienes eran totalmente idénticas, excepto por el hecho que una era mujer y el otro hombre.
— ¡Jack! -gritó el chico-. Te he estado buscando por todas partes, y yo que pensaba que no vendrías para el primer día de clases... Pero, veo que te has distraído, y con razón... Soy Scott, un gusto.
—Grace... -me presenté.
—Y mi nombre es Ashley, la hermana de Scott -se presentó la chica-. Y tu y yo seremos mejores amigas. Me aburre juntarme sólo con estos mamertos...
— ¡Hey! -se quejó Jack-. No somos mamertos...
—Además... ¿que hay de las otras chicas? -preguntó Scott-. ¿Jasmine, Leslie...?
—Ugh, idiotas -fue su único comentario, a lo que yo la miré, alzando una ceja-. No son muy agradables, y es por eso que la mitad del colegio las odia. Aquí nos conocemos todos entre todos, sabemos la historia de cada uno y nadie se libra de los chismes. Tienes que tener cuidado, Grace... Y es por eso que yo te cuidaré.
Yo le sonreí de lado.
No quería confiar tan rápido en las personas.
¿Y si me decepcionaban otra vez?
Lo que no sabía, en aquel momento, era que me había convertido en la mejor amiga de la chica más popular del instituto y que ella cumpliría con su palabra.
— ¿Que hay de ti, Grace? -preguntó Scott- ¿Por qué te has mudado a este pueblo?
No quería hablar de aquello, y mi cara me delató.
—Oh, vamos... -dijo Jack, riendo-. Apuesto a que Grace tiene una vida perfecta. La perfecta Grace...
Sabía que lo decía en chiste, así que nos reímos todos.
A partir de ese día, los chicos, y el resto del colegio, creían que yo tenía una vida perfecta. Que yo me había mudado a Tottenhamer sólo porque mamá se había casado con mi padrastro.
No estaba mintiendo. Ellos sabían parte de la verdad, una mínima parte.
Les dejé pensar aquello y nunca conté la verdad. Excepto a Ashley, claro está.
¿Qué tenía de malo ocultar mi pasado, si no le afectaba a nadie?
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Eternal
Romance"A veces podemos convertir nuestros horrores del pasado en cosas hermosas del futuro" A Grace Hawkins todos la veían como la chica perfecta. A Jack Griffin todos lo veían como el chico malo. Cuando les asignan un trabajo de literatura juntos, ambos...