Hamburguesas

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Narrador por Emilio

Ya había pasado unos meses desde aquel día del enfrentamiento con Iván y su muerte, Carmen ya estaba recuperada, comenzamos a seguir nuestra vida normal, pero aun no preocupada, aquella persona que fue cómplice de Iván para llevarse a Joaquín y hacernos pensar que había muerto,

Ramon nos había pedido a todos que fuéramos con el y lo ayudáramos ahora que ya va abrir de nuevo el campamento, seriamos los nuevos instructores al menos en este verano, todos aceptamos con gusto, queríamos volver a ese campamento y revivir esos momentos que nos encantaron bueno no todos Joaquín aun tenia miedo de regresar, su miedo por lo que paso no lo dejaba aun en paz, en ocasiones cuando se quedaba a dormir conmigo tenia pesadillas y despertaba llorando.

Los días de que lo podía ver que olvidaba esos malos momentos eran cuando se encontraba grabando las ultimas escenas para la película, se notaba que amaba actuar y cantar, eso era la suyo, tomar la vida de un personaje y volverla suya, Joaquín era excelente en su trabajo y yo cada día me volvía mas su fan, podría transmitir sentimientos profundos que no cualquier actor hace y mucho menos cuando es el primer personaje que hace en su vida, todos sus compañeros lo alagaban siempre, ellos también estaban sorprendidos por el gran trabajos de Joaco, debo de admitir que me ponía celoso ver la escenas que hacia con Kevin pero me tranquilizaba al recordar que el tiene novia y era heterosexual, pero también lo admiraba no cualquier actor hetero acepta hacer personaje gay o bisexual.

-Amor ¿y si me invitas a cenar? -Hablo Joaco mientras íbamos en el carro, las grabaciones ya habían terminado, Brenda se iba a venir con nosotros pero su novio Nikolas paso por ella para llevarla a cenar con sus papás.

-Claro que si mi Solecito, ¿Qué se te antoja? -.

-No, lo sé una hamburguesa con papas fritas-.

-Bueno conozco un lugar no muy lejos de aquí, mi primo solía llevarme ahí de pequeño-.

-Genial vamos-.

Después de unos minutos llegamos al lugar, me gustaba venir a este sitio, no solo por que su hamburguesas son deliciosas, si no también porque me recordaba a mi primo Erick, siempre que me sentía triste el me traía acá para levantarme los ánimos.

-Llegamos Solecito-.

-Genial ya tengo mucha hambre eso de estar grabando si es cansado-.

-Si me imagino, pero como puedes tener mucha hambre si en el descanso llevaron pizzas y casi te acabaste una tu solo-.

-Pues si pero tengo hambre ¿ya te arrepentiste de invitarme a cenar?- Joaco cuza sus manos y hace un puchero, sin duda amaba cuando hacia eso, se ve tan tierno, que no pude evitar tomarlo de la cintura y jalarlo hacia mi, para luego unir nuestros labios, en un beso corto, pero tierno y lleno de amor.

-Claro que no mi Solecito, tu puedes pedir todas las hamburguesas que quieras-.

-Bueno en ese caso quiero dos-.

-Dos serán- Pedimos tres dos para el y una para mi.

-Oye amor me abrazas tengo mucho frío-.

-Claro que si, pero deberías de traer suerte, se que quieres mostrar la hermosa figura que tienes, pero sabes como esta de loco el clima, estamos en época de calor y hace frío, y no quiero que mi Solecito se enferme-.

-Lo sé, y gracias por cuidarme, prometo mañana traer una sudadera-.

-Te cuidare toda la vida-.

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