Un día como cualquier otro, eran las seis de la mañana, cuando un joven bicolor abría los ojos y se estiraba como un gato para despertarse, se levantó de la cama y busco la ropa que usaría ese día.
Cuando ya tuvo la ropa seleccionada, se fue al baño que estaba en el pasillo para darse un baño, sintiéndose relajado cuando el agua toca su piel, el joven acariciaba su cuerpo sus marcas de nacimiento que decoraban brazos, pecho, espalda y piernas, muy hermosas a la vista, pero siempre ocultadas por el joven bicolor, quién no las mostraba y siempre las cubría con su ropa, especialmente con su poncho.
Cuando terminó de bañarse, se vistió rápidamente y salió hacia la cocina, en donde se encontró con una mujer, hermosa colorida, que lo recibía con una gran sonrisa.
Buenos días, mi pequeño.. - la mujer mueve las manos y los brazos, aún manteniendo la linda sonrisa maternal -
Hola mamá.. - le responde el bicolor del mismo modo con movimiento de manos - no debiste despertarte tan temprano, yo hubiera preparado el desayuno..
Quise hacerlo por ti.. - le dice la mujer pero el menor no le entendió ya que movió la cabeza con cara de interrogación - que hoy me tocaba a mí preparar el desayuno.. ahora siéntate.. - le dice moviendo las manos.
Así es, como se han podido dar cuenta, el pequeño bicolor tiene una discapacidad auditiva, pero antes no era así, antes era un chico normal con una hermosa voz.
Gracias mamá.. - le dice el joven con movimientos de manos y tomando su rico desayuno de quaquer con leche, con su pancito con lomo saltado.
Cariño hoy irás a tu trabajo en la biblioteca?.. - su madre le pregunta con señas -
Sí.. - le contesta de igual modo.
Hoy trabajaré hasta tarde cariño estaré llegando a eso de las diez.. estarás bien solo.. - le mujer como toda madre preocupada le dice a su pequeño en señas, no le gustaba dejar a su hijo solo, no desde lo que pasó hace unos dos años atrás.
Estaré bien, después del trabajo, vendré directo a casa mamá.. - le responde moviendo sus manos mientras toma un poco de quaquer con leche.
Cariño deberías salir un rato.. con algunos chicos en lugar de encerrarte en la casa.. - le intenta animar la mujer.
Madre, ya platicamos de esto.. además las personas siempre terminan aburriendose de mí, de estar con un sordo con el cual no se pueden comunicar.. - le responde de moviendo las manos de manera rápida para poner fin a ese incomoda plática para el menor -
La señora bajo la mirada al escucharlo, le gustaría que su hijo salga como cualquier joven de diecisiete años con sus amigos y no se quede en casa encerrado, aunque al menos daba gracias que nuevamente estaba saliendo, ya que hace un año no siguiera salía de la casa ni siquiera a la ventana.
Terminé, iré a la biblioteca.. te quiero mamá - se acerca a su madre y le da un beso en la mejilla -
Y yo te quiero a ti mi amor.. - le abraza la mujer quería llorar, pero tenía que ser fuerte, si su hijo era fuerte para soportar esos dos años, ella tenía que serlo también - lo siento tanto.. - le dice con palabras cosa que el joven no entendió - ve con cuidado si.. - le dice con señas para cambiar aquel tema.
El menor solo asintió y agarró su vieja mochila y salió rumbo a su trabajo en la biblioteca, el trabajo era sencillo, solo tenía que acomodar los libros que los lectores dejaban desacomodados y tirados en cualquier parte.
Un trabajo fácil, cosa que al menor no le desagradaba ya que, en los momentos libres en donde no había mucha gente podía ponerse a leer, los libros que quisiera.
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Solo trata de escucharme.. por favor (🇷🇺 x 🇵🇪)
Fiksi PenggemarNo es ninguna mentira que la vida es complicada par para las personas, pero será más complicada para Perú, un joven doncel el cual tiene una discapacidad, el no nació con ello pero aprendió a vivir con ello. La vida del joven peruano es difícil, sal...