Epílogo:

91 8 3
                                    

Abrí los ojos de sopetón, con la respiración agitada mientras pronunciaba su nombre en un susurro.

 Miré a mí alrededor, y en efecto, estaba en una habitación de un hospital.

Le había perdido, bueno, más bien, nunca le había llegado a tener.

Él no existía, había sido producto de mi imaginación. Sí, me había enamorado de alguien inexistente.

Cuando mi supuesto padre me llevó a aquella habitación-antes de que Jason y Jerry llegaran-me explicó que nada de esto era real. Al principio no me lo creí, pero luego, cuando Jerry disparó a mi padre y no sentí ningún sentimiento de tristeza o satisfacción, me di cuenta de que nada era real.

-¡Cariño!-gritó mi madre-En cuanto me han dicho que te habías despertado he venido corriendo, toda la familia está en camino-exclamó entusiasmada mientras me besaba y abrazaba con cariño.

La devolví la sonrisa.

Ella, era mi verdadera madre, Michelle. Tenía una gran familia, que me quería mucho, y al parecer me habían visitado mientras había estado en coma, porque había numerosas flores y peluches por toda la habitación.

Estaba muy contenta de haberme despertado, pero me sentía como si me faltara algo. Y sí, era él, necesitaba a Jason, aunque nunca hubiese existido.

Era extraño, porque aún podía sentir el tacto de su manos envolviendo mi cintura, además del roce de nuestros labios y el jugueteo de nuestras lenguas.

Él era demasiado real, paro no serlo.

''Bella´´

¿Jason?

FIN

SIGUE INSTRUCCIONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora