Sus padres no estaban interesados en su primer día como alumna de último año, pero intentó restarle importancia. Esa misma mañana había despertado antes para poder alisar su cabello naturalmente rizado, y deslizó por su cuerpo el outfit que había elegido con tanta dedicación la noche anterior... pero eso ciertamente no logró animarla. Una vez completamente lista, cerró la puerta de su casa con un nudo en la garganta ¿Por qué importaba tanto ahora que le prestaran atención? Siempre había sido así. No cambiarían de un momento a otro.
Veía las fotos que se había sacado en el frontis del colegio con Bob y Courtney cuando notó que el salón en el que tenía su primera clase, biología, estaba completamente diferente a como lo recordaba: tenía plantas por todos lados y carteles llamativos por todas las paredes. Se acercó a Dela charlar, y tan pronto como creía que su día podría mejorar al respecto de su amarga mañana, nuevos problemas entraban por la puerta. Esta vez usando un pantalón negro bastante apretado, un cinturón rojo, crop top del mismo color, combat boots y el mismo maquillaje de la última vez. Acompañada por Adore e incapaces de dejar de reír, se acomodaron en las mesas más alejadas a la profesora que estaban disponibles.
- Espero que se sigan riendo así cuando les repruebe -dijo una mujer que claramente era la profesora, haciendo callar a cada persona dentro del aula. Pronto se sentaron todos en sus puestos.- Hola, soy Bianca y me asignaron esta escuela para hacer mi última práctica como estudiante de pedagogía. No elegí estar aquí y ustedes tampoco, así que nuestra relación es recíproca.
Con la mirada perdida, Trixie recordó qué había pasado hace tan solo dos semanas, insinuando a Katya que quería experimentar con ella. En esos momentos, se avergonzaba profundamente de sí misma. Decidir que le ignoraría fue completamente imposible una vez la pintoresca profesora les asignó un proyecto, utilizar el método científico para comprobar algo desde ese día hasta final de semestre, en parejas elegidas por ella misma. Casi rió de su mala suerte cuando dijo su nombre en voz alta, y después de éste, el nombre impronunciable de cierta persona.
- Yekaterina Petrovna Zamolodchikova. Pero me puede decir Katya. -Le corrigió.
- Bueno Putin, ahora puedes irte con la Barbie en el fondo. -gruñó en respuesta, girando los ojos.
Se hundió un poco en su asiento, preguntándose por si lo que había sucedido en la fiesta tendría alguna clase de consecuencia. Vio cómo Dela iba al otro extremo del salón con su propia compañera (¿Jinkx, se llamaba?) e intentó no enfocar su vista en la rusa sentándose a su lado. Sentía la vergüenza quemándole en el cuerpo, e inconscientemente, hizo una lista de todos los libros y películas adolescentes que comenzaban con un proyecto de biología: Hush Hush, Crepúsculo, Maravilloso Desastre...
- ¿Estás bien? -preguntó ella, frunciendo el ceño.
- Sí. -respondió, notando luego que había sonado cortante.
No se corrigió, no rectificó su respuesta para sonar un poco más dulce como lo haría normalmente. Se recordó que era mucho más fácil ignorar lo que había pasado, fingir que no le importaba (como probablemente pasaba con las otras chicas) y comenzar a hacer el experimento... Lamentablemente, era difícil ignorar que sus piernas hormigueaban ante la cercanía de la otra, y fingir que no estaba preocupada de lo que pensarían los demás era prácticamente imposible. Soy hetero, siempre he sido hetero. Había tomado mucho y dije cosas que realmente no significan nada, porque no son verdad.
-¿Tienes alguna idea de lo que podríamos hacer? -comenzó ella, con el maldito acento que le caracterizaba.
-Puede ser algo con plantas. Las plantas se demoran en crecer. -respondió, intentando concentrarse en el proyecto.
- Había escuchado en algún lugar que la hortensia cambia de color según en donde la plantes. Eso puede ser interesante -propuso la otra, sonando emocionada y mostrando fotos en su celular.
Asintió con la cabeza, igual de interesada con la idea, pero con su mente divagando lejos del salón de clases. Se notó perdida en el mundo que hace tanto, tanto, tanto tiempo le parecía conocer a la perfección. No era un orgullo de hija, pero bien conocía cómo manejar los problemas que tenía con sus padres. Era una muy buena amiga, sobre todo con sus más cercanos, pues siempre sabía qué querían escuchar. Destacada por sus altas calificaciones, los profesores nunca habían tenido problemas con ella. Con sus ex-novios la situación siempre había sido igual: sabía cómo debía actuar, qué cosas decir y qué hacer para encantarlos. Básicamente (y ante sus ojos) tenía su vida resuelta.
Por eso el hecho de abrir la boca, admitir esa falsedad en esa fiesta era tan importante para ella. De una cierta forma, sentía que arruinaba los pesos de una balanza que se había esforzado arduamente en mantener equilibrada, incluso si eso significaba actuar como autómata. Literalmente la chica barbie era eso. Era exactamente lo que la persona que le usara quisiera que fuera.
Al investigar un poco, notaron que cambiar el color de la flor en las hortensias no era muy difícil, sólo había que cambiar el pH de la tierra en la cual estaba plantada. Para esto, debían agregar una solución ácida o base al agua con la que les regarían. Extrañamente, a Trixie no le molestaba tener que pasar por todo el proceso junto a Katya: comprar las hortensias, cuidarlas, chequear factores externos como la temperatura y escribir el informe. Pero eso sólo significaba que le caía bien. Incluso le caía tan bien como para querer ver qué tan linda podía verse fuera del colegio.
- ¿Crees que sea muy difícil aplicar el método ciéntifico? Como para hacer el informe y todo eso -preguntó Trixie, quien a pesar de conocer el proceso, nunca antes lo había aplicado.
- La verdad es bastante fácil, lo puedes aplicar en cualquier cosa. Incluso personas -bromeó Katya, por fin logrando que una pequeña sonrisa se dibuje en su compañera.
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método científico ; trixya a.u.
Fanfictionobjetivo del experimento: demostrar, a través del método científico, que trixie mattel no es heterosexual.