LOSING MY MIND. (CHERIK)

IV.

Charles permanecía acostado en la austera litera, estaba solo en la celda a petición de su abogado.

Ver llegar a Howlett le devolvió algo de energía pero a medida que se acerca a la reja, el miedo se apoderó de él.

James parecía furioso.

El guardia abrió pero Howlett no ingresó, Charles fue llamado para salir de la celda y seguir a su abogado.

James veía cada movimiento de Charles al subir a la silla de ruedas y acomodar sus piernas en los reposapiés, no dejaba de observarlo y se sentía incómodo.

Cuando terminó, Howlett caminó enfrente, Charles lo seguía detrás a una distancia considerable y el guardia lo custodiaba hasta la sala de interrogación.

Howlett se quedó de pie viendo como se acomodaba cerca de la mesa, echó una furia se dirigió a él,

-Lo único que te pedí Xavier, fue sinceridad. Que me hablarás de todo, has omitido información valiosa y ahora todo se fue a la mierda. Estaba por sacarte de este horrible lugar pero ahora todo está peor que al inicio, definitivamente no se cómo vaya a terminar tu caso, - Charles empezó a temblar, trataba de contener las lágrimas,

-No se ha que se refiere,

-El perro de Stryker tiene evidencia de que puedes caminar Charles, con eso el caso completo se viene a abajo,

-Yo no pensé que fuera relevante,

-No me hagas reír, todo este tiempo has fingido ser paralítico. No hay modo de salvarte de la cárcel, yo mismo empiezo a dudar si en realidad no lo hiciste,

-Es que yo no puedo caminar, de verdad no puedo,

-Justo aquí tengo una copia de tu expediente clínico Charles, no estás parapléjico, - y aventó los papeleos sobre la mesa,

-Dime cómo demonios voy a explicar eso frente a un jurado, que les voy a decir. Mi cliente a fingido casi dos décadas que no puede caminar y ahora con eso quiere salvarse de pisar la cárcel al argumentar que desde la silla el no pudo haber disparado a su esposo,

Charles rodó la silla hasta tocar la mano de James, por extraño que pareciera esto lo tranquilizó, tragó en seco antes de hablar,

-Pídele a Jean mi expediente, estuve varios años con psiquiatras y nadie pudo ayudarme. Léelo y comprenderás muchas cosas,

-No Xavier, necesito escuchar la verdad de tu boca, - Charles se exaltó, empezó hablar entre llanto cargado de furia,

-¡Qué quieres que te diga, que estoy "loco" y que la mitad de cuerpo vive bajo las órdenes de mi atormentada mente. Escucha lo absurdo que suena!, - Howlett lo vio con severidad,

-Leeré tu expediente pero no te aseguró seguir llevando tu caso, - Charles avanzo hasta el y tomó las grandes manos del abogado entre las suyas,

-¡No me abandones por favor, no abandones mi caso!.

A Howlett se le encogió el corazón, el no era capaz de dejar a Charles en esa situación. Ese hombre despertaba en él sentimientos que pensó que nunca sentiría de nuevo. Estaba seguro y confiaba que el no había asesinado a Erik Lehnsherr.