LOSING MY MIND. (CHERIK)

XI.

El juicio dio inicio, Charles ahora era un simple espectador, aún se sentía débil y cansado, pero debía ver a los ojos al asesino de Erik.

A James le había sido imposible revelar el nombre del asesino, así que ver entrar aquel hombre le provocó una mezcla de sentimientos, estaba viendo al autor material del asesinato de su esposo pero también debía reconocer que ese hombre era un completo desconocido para él.

Howlett había tenido prohibido entrar en detalles, no podía dar información a Charles que era crucial para el caso, así que sería una sorpresa para Xavier escuchar el testimonio de ese hombre.

Fue llamado al estrado, el hombre estaba imperturbable, el nombre de Tom Cassidy, no trajo ningún dato nuevo a la memoria de Charles.

El señor Cassidy narró mecánicamente su testimonio,

-El comandante Lehnsherr estaba encargado de llevar a esos niños a la zona de reconocimiento, debía traerlos de regreso a casa, sanos y salvos, y que fue lo que hizo trajo a nuestros hijos en bolsas negras, por eso merecía morir, - su abogado le pidió guardar silencio al igual que el juez, un gran revuelo se hizo en la sala.

Ante aquella declaración, Charles respiró fuerte y bajo la cabeza.

El abogado del Estado y parte acusadora interrogó,

-¿Es usted padre del fallecido cabo Sean Cassidy,

-Así es,

-¿Es usted un militar retirado?,

-Afirmativo,

-Eso quiere decir que usted tiene acceso a medicamentos con uso exclusivo del gobierno y la milicia, - Cassidy vio de modo desafiante al abogado acusador,

-Vamos a dejarnos de juegos abogado, yo no siento culpa ni remordimiento por haber matado al bastardo de Lehnsherr, el se llevó lo mejor de mi vida, a mi hijo Sean, el merecía morir.

Por instinto Howlett apretó la mano de Charles que estaba al punto de las lágrimas,

-Yo no iba a permitir que hiciera su vida feliz, así como si nada hubiese pasado. El psiquiatra ese, - apuntó a Charle, -lo ayudó con sus traumas y era tan feliz que hasta se casó con el. Yo no podía permitir eso,

-Responda a mi pregunta,

-Si, yo tengo acceso a ese narcótico y no me gusta darle tantas vueltas al asunto. Yo investigué a ese par, seguí cada uno de sus movimientos, fue fácil conseguir la clave de seguridad para entrar en la mansión. Di con el pasado del psiquiatra y me pareció casi poético que su marido muriera igual que su familia. Por eso lo drogué en su boda, así que cuando el estaba inconsciente, yo le disparé en la cabeza al perro de Lehnsherr, quise inculpar al paralítico, colocando su mano en el arma y dejándola ahí como evidencia, pero al parecer su abogado es muy bueno y logró descubrir la verdad. Y ahora estoy aquí y créame cuando le digo que no tengo miedo y ni vergüenza, confieso que yo maté a Erik Lehnsherr, por que el merecía morir.

Logan tenía entre sus brazos a Charles, se había desmoronado poco a poco con cada palabra de Cassidy, lloraba y su cuerpo parecía temblar.

Howlett depositó un pequeño beso en su mano, y se levantó para sacarlo del lugar, apenas estuvieron fuera del juzgado llamó a Laura,

-Hija vamos para la casa, llama a un médico, Charles no se encuentra bien, - Laura se alarmó al instante,

-¿Qué pasó papá?,

-No debí traerlo al juicio, - Charles intervino,

-Estoy bien Logan, no preocupes a Laura. Solo necesito recostarme un momento y es todo, todo pasará,

-Esta bien Charlie, - continuó hablando con su hija, -Ahora te vemos,

-Está bien papá, dale un abrazo a Charles por mí,

-Gracias Laura, - ambos colgaron al mismo tiempo.

Logan llevaba la silla de Charles hasta el estacionamiento, parecía abatido y sin fuerza, lo cargó recostándolo un poco en su pecho y después lo acomodó en el asiento, subió y emprendió el camino a casa.

Logan lo sostenía de la mano y Charles mantenía los ojos cerrados y el cuerpo flácido, soltó su mano y acarició sus caballos,

-Vas a estar bien Charles, - Xavier solo suspiró para dejar caer un lágrima por su mejilla.

Ese hombre, Tom Cassidy le había destrozado la vida, Erik era su primer amor, su primera ilusión y todo había desaparecido, no podía creer la crueldad y saña con que había planeado deshacerse de él e inculparlo, ahora todo quedaba en manos de la justicia.

Howlett cargo a Charles hasta su habitación y lo recostó sobre la cama, se veía mal y el estaba realmente preocupado, le habló bajito,

-Dime, ¿Qué puedo hacer por ti?. Dime, ¿Cómo puedo ayudarte?, - Logan le sostenía una mano y la llevó hasta sus labios para besarla.

Charles abrió un poco los ojos y a forma de súplica, le pidió,

-Necesito alejarme de aquí, necesito de verdad ser libre. Todo esto me está asfixiando y si sigo aquí voy a terminar hundido en la desesperación, - había empezado a llorar, Logan lo atrajo hacía sí para abrazarlo, acariciando su cabello castaño le hizo un pedido,

-Déjame llevarte a Alemania, buscaré al psiquiatra del que te hablé, ¿Lo recuerdas?, - Charles deshizo el abrazo para verlo a los ojos,

-Si, lo recuerdo,

-Voy a llevarte allá a que tomes su terapia, eso te hará bien,

-Logan, no puedo pedirte que dejes todo por mí, Laura y tus casos son importantes para ti, esto es mucho y no quiero alejarte de ellos,

-No me lo has pedido, yo me ofrecí ayudarte y lo voy hacer. Mis casos pueden ser pasados a otros abogados en el bufete y Laura estará encantada de quedarse una temporada con su abuela,

-Sigo pensando que es mucho el sacrificio que harás,

-Para mi no es un sacrificio Charles, yo te quiero y quiero ayudarte, dame esa oportunidad,

-¿Me quieres?, - Charles le sonrió con dulzura,

-Lo hago, - y volvió abrazarlo,

-Iremos a Alemania solo si Laura acepta, si ella titubea un poco, no te dejaré que vayas conmigo,

-Acepto tus condiciones.

El abrazo no se deshizo hasta que Charles estuvo totalmente tranquilo, Logan le ayudo a quitarse el saco y los zapatos, acomodó un par de almohadas en su espalda y el psiquiatra cayó rendido ante el cansancio.

Logan vio brillar una nota de luz y esperanza cuando le habló de sus sentimientos, tal vez solo tal vez algún día Charles podría brindarle un poco de su amor.

......

Laura fue la más feliz de quedarse con su abuela esa temporada y también por que un viaje al otro lado del mundo entre su padre y Charles podría volverlos más cercanos, y lograr que Howlett abriera un poco mas su corazón ante el castaño.

Le hacía feliz saber que Charles tenía una oportunidad de sanar por completo, había demasiadas heridas en su mente y corazón, pero estaba convencida de que con psicoterapia, fisioterapia y mucho amor de su padre, ayudarían a Charles a recuperar su libertad.

Esa libertad que había perdido tras el asesinato de su familia, y de la que poco después fue privado al ser inculpado del asesinato de su esposo. Era momento de avanzar y liberar su mente, solo así podría alcanzar lo que siempre anhelo.