LOSING MY MIND. (CHERIK)

VIII.

Erik pensaba en la mejor ocasión para pedirle a Charles iniciar una relación. Las terapias habían terminado hacía un mes y oficialmente ya no era su psiquiatra. Así que pensaba que no había motivo real para que ellos no estuviesen juntos.

El domingo por la noche Charles tomaba el té, su celular vibró, respondió al instante al ver el nombre en la pantalla,

-Hola Erik,

-Hola Charles, ¿estás ocupado?,

-No, solo tomaba un poco de té,

-Perfecto, entonces si no estás ocupado, ¿Puedes abrirme la puerta?,

-¿De verdad estás aquí?, - preguntó sin contener la emoción en su voz,

-Si,

-Dame un minuto, voy para allá,

Erik tenía un cursi ramo de rosas rojas, un paquete de nueces caramelizadas con pistachos cubiertos de chocolate y un globo personalizado con una propuesta que Charles no podría rechazar.

-Hola, - saludo Charles tímidamente y a Erik le pareció tierno verlo de ese modo, tan impropio en él. Le sonrió mientras extendía los presentes, de la nada preguntó,

-Y entonces, ¿Aceptas mi propuesta?, - el psiquiatra vaciló un par de segundos antes de responder,

-Entra, antes de darte una respuesta, me gustaría platicar de algo importante contigo.

Erik cerró la puerta y Charles en un acto de confianza le dio la clave que cerraba el sistema de seguridad de la entrada, Erik tecleo con rapidez y ambos se enfilaron al despacho.

Erik tomó asiento y Charles se colocó a un costado suyo,

-Erik, necesito que sepas que yo nunca he tenido una relación sentimental con nadie, - el lo vio y con un ligero movimiento de cabeza le indicó que escuchaba sus palabras,

-Y..., - hubo una larga pausa antes de que continuara hablando. - Nunca he tenido relaciones sexuales. Esto es tan nuevo para mí, que no se si pueda cumplir con tus expectativas,

Erik alargó su mano hasta tomar la de Charles,

-¿Eso es lo que te preocupa?,

-No solo eso,

-¿Entonces?,

-Tal vez no soy la persona indicada para ti,

-¿Y porqué no me dejas descubrir eso a mí?,

Charles apretó los labios y bajo la mirada, Erik lo tomó por el mentón para ver directo al océano de sus ojos,

-Vamos hacer las cosas como tu te sientas mejor. Si quieres ir lento, te entenderé, nunca haría nada para lastimarte. En este tiempo juntos me he enamorado de ti y me gustaría compartir contigo mi tiempo, - con timidez Charles le respondió con una sonrisa y las mejillas sonrojadas,

-Yo también estoy enamorado de ti.

Erik entiendo aquello como una invitación y fue en busca de sus labios, Charles movió un poco la silla para quedar a nada de Erik y por fin se besaron.

Fue un beso gentil y cálido en el que ambos descubrieron el sabor del otro, la tibieza y suavidad de sus labios. Se separaron poco a poco y terminaron sonriendo con timidez. Charles tocó la cara de Erik, ahí donde empezaba a crecer su barba cobriza y este se erizó al instante,

-Erik, claro que aceptó ser tu novio, - el se acercó más al psiquiatra para abrazarlo,

-Juro que no te arrepentirás, Charles.

Un mes después de aquello Charles invitó a Erik a vivir en la mansión, el ex militar aceptó al instante, ya que adoraba despertar con el calor de Charles a su costado, su cercanía le producía sueños placenteros y sus mejores noches las había dormido a lado suyo.

El trabajo quedaba un poco lejos pero su recompensa era saber que llegaría a casa y sería recibido con la mejor sonrisa y los labios más dulces que jamás probó.

.....

Al pasar de los meses había cosas que al principio parecían extrañas en la mansión, Erik las había dejado pasar por que respetaba a Charles y su forma de vivir.

Las cosas cambiaron cuando una tarde Erik, había querido ingresar a la habitación en la parte superior que estaba cerrada con llave, Charles le había hablado desde abajo,

-Erik, ¿en donde estás?,

-Estoy tratando de entrar a esta habitación pero esta clausurada,

Charles gritó casi histérico,

-Tienes prohibido entrar a esa habitación,

-Solo era una idea Charles, no hay razón para que te pongas de ese modo,

-No estoy jugando Erik, no puedes entrar ahí,

Erik bajó con cuidado las escaleras, Charles lo esperaba al pie de las mismas, respirando con agitación pero más calmado,

-Cariño, por favor discúlpame, no quise gritarte, - Erik no dijo nada pero tampoco aceptó su disculpas.

Fue directo al jardín y se perdió entre los árboles, Charles lo veía desde la ventana de su despacho y estaba arrepentido de haberle hablado de ese modo.

Cuando estaban acostados, aún seguía la tensión entre ambos. Charles frotó su brazo,

-Necesito saber que estamos bien,

-Todo está bien Charles,

-Se que no es cierto, lo siento,

-No pasa nada, olvídalo,

-La habitación permanece clausurada por que en ella mataron a mi familia, - se giró con un poco de esfuerzo para darle la espalda a Erik, este le frotó la misma,

-Lo siento, no lo sabía. No volveré a intentar entrar, discúlpame,

-No tengo nada que disculparte cariño, - Erik se acomodó detrás de él y le besó el hombro, ambos se quedaron dormidos minutos después.

.....

Erik hubiese querido llegar a casa ese día diez minutos después, así no habría escuchado aquello que no lo dejaba estar tranquilo. La puerta del despacho estaba semi abierta y Charles hablaba por teléfono,

-Si, si, se lo diré. Solo necesito tiempo, - decidió no escuchar más pero tenía la certeza de que Charles le ocultaba algo y el estaba dispuesto a descubrir que era.