Inuyasha no quiere aceptar la noticia que Kagome le ha dicho. Los recuerdos desu niñez lo golpean y daña en el proceso a su esposa.
Al mismo tiempo un viejo enemigo de su padre aparece y complica más las cosas.
¿Podrán sobrevivir?
..
-¿Un bebé? ¿Un bebé de nosotros?—Dice confundido el Hayou, en su interior esta una batalla por la alegría y el miedo, no sabe cómo reaccionar a esas emociones y menos como expresarlas ante Kagome. —No, por supuesto que no.
Kagome retrocede un paso, su confusión es demasiada, tal vez escucho mal y su esposo no dijo esa frase. Sí, eso es, Inuyasha aún sigue procesando la noticia de que será papá, lo comprende, ella también sigue analizando la noticia pero esta tan feliz que decidió contar al hibrido. Despeja su mente de los malos pensamientos y le confirma a Inuyasha que su hijo se encuentra ya en su vientre, que Kaede se lo confirmo.
Taisho cierra los ojos y niega con la cabeza, lo que no sabe su esposa es que ahora solo puede recordar su infancia y cuanto sufrió, no solo él sino también su mamá por tener un hibrido como hijo. No quiere que Kagome y su hijo sufran eso, no puede soportar la idea de ellos siendo rechazados por la sociedad, es algo que le rompe el corazón. Entonces solo algo se le ocurre en ese momento, una cosa que sabe arruinara todo pero prefiere eso a que ellos sufran lo de su infancia.
-No quiero que lo tengas. —Inuyasha abre los ojos y ve a su esposa, ella abre la boca pero nada sale. —Este niño no puede venir a este mundo.
-¿Q-Qué? ¿Estas bromeando?—La sacerdotisa inconscientemente se abraza, protegiendo su estomago
Inuyasha quiere decir que sí, que solo bromea y que está demasiado feliz pero sus pensamientos no lo dejan, no cuando solo puede recordar a su mamá llorando y aguantando los prejuicios de las personas. Así que, aun cuando su corazón duele, le confirma que sus palabras son serias.
Kagome comienza a llorar, sus pies dieron otros pasos hacia atrás, no puedo creer que su esposo, el amor de su vida, no quiera tener un bebé y que lo rechace. La mujer quiere huir tan lejos como pueda, proteger al niño que crece en su interior y sobre todo, quiere estar con su familia. Sin embargo, su mente le hace recordar que es imposible, que se encuentra sola. Ahora entiende el concepto de soledad, aun cuando Inuyasha se encuentra frente a ella, simplemente siente que lo que viene tendrá que superarlo con sus fuerzas, sin apoyo.
-¿E-Estás seguro sobre tus palabras?—Su voz se escucha muy baja, aunque no lo suficiente para que su pareja no le entienda. —Porque esto está definiendo...Todo.
Taisho asiente con la cabeza, el nudo en su garganta no lo deja hablar. Kagome limpia las lágrimas que caen por sus mejillas, no dejara que su mundo se derrumbe por esto, claro que no, siempre ha sido valiente y ahora mucho más.
-Bien. —Dio la media vuelta y salió de la cabaña, dejando que sus piernas la llevaran lejos de aquel lugar que algún llamo hogar, dejo que sus lágrimas empararan su rostro y el dolor incrementara con cada paso. Dejo que todo pasara para poder continuar con su vida.
Inuyasha miro por donde salió su esposa, su mente le gritaba, no, le exigía que fuera detrás de ella pero se negó. Es mejor de esta forma, al final ella también se dará cuenta del error de traer un bebé en esta época y volverá a él. Siempre lo hace.
....
Aunque, lo sabe. Esta vez es diferente.
Y duele.
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Buenas, espero que les guste el capítulo :3
Mientras que lo escribía, estuve pensando sobre el asunto de tener o no al bebé, en que es un tema delicado, que es algo que debo tratar con mucho cuidado por cualquier cosa. Bueno, aclarando eso, gracias por leer <3 Nos leemos pronto en este fic o en otro <3
