Inuyasha no quiere aceptar la noticia que Kagome le ha dicho. Los recuerdos desu niñez lo golpean y daña en el proceso a su esposa.
Al mismo tiempo un viejo enemigo de su padre aparece y complica más las cosas.
¿Podrán sobrevivir?
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Perdón por la tardanza, les dejo mini maratón. Mi lap ya valio caca :( de nuevo, lo unico shido es que no habia escrito los capítulos so, los escribire desde el cel y veamos que tal. Gracias por esperar. 1/3
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Ino No Taisho era un perro demonio admirable y leal a sus sentimientos, sin embargo también demasiado poderoso para despertar envidias a su alrededor. Ahora, después de años y años de su muerte, sus enemigos siguen buscando venganza y aunque ahora no pueden dañarlo directamente, han aprendido que hay otras maneras de hacerlo. Lastimar a sus seres queridos.
Kagome miro a su alrededor y sintió una presión en su pecho, algo malo esta viniendo hacia ella. Si estuviera sola no sentiria tanto panico como ahora, sin embargo no lo esta, los hijos de sus mejores amigos y su propio bebé estan a su lado, el terro que siente al pensar aue pueden salir lastimados es uno que jamás ha experimentado. Asi que lo más lógico ahora en su cabeza es esconderlos.. Esconderse con ellos, porque ahora su hijo esta dentro de su cuerpo, debe protegerlo aunque eso signifique verse como una cobarse.
-Niños, iremos al escondite divertido de papás.-- Dice con una sonrisa pequeña, no debe asustar a los menores ahora.-- Mamá y papá nos van a buscar, es un juego.
Los pequeños miran dudosos a la sacerdotisa, aunque no lo pensaron mucho y la siguieron fuera de la cabaña para dirigirse al lugar. Kagome agradecio en silencio, ahora solo unos cuantos pasos para protegerse, aunque sabemos que las cosas casi nunca salen como queremos y en esta ocasion no fue diferente.
-Al fin te encuentro, sacerdotisa.-- La voz escucho como un eco en todo el lugar, es firme y grave.
El temor de Kagome se incrementa al darse cuenta del poder que se puede presenciar en el lugar. Pone atrás a los niños, una de las gemelas cuida al menos de los hermanos y es la que tiene sus manitas aferradas a sus ropas.
-¿Quién eres?--Pregunta lo más tranquila que puede.
