¡Actualizando ando!
Sesshomaru no odia tanto a su hermano, al menos hasta el momento ha aprendido a soportar su presencia y de algún modo a respetar que sea un hibrido. Aunque eso no significa que sean unidos, por lo cual sus problemas no le conciernen pero Rin lloro y suplico que rescatara a su medio hermano y sus amigos, no pudo negarse menos cuando se trata de la pequeña humana que tanto aprecia.
Y ahora que puede apreciar más a aquel demonio que se atrevió a lastimar a sus conocidos, recuerda que fue un enemigo de su padre y uno de los más débiles a lo que recuerda pero bueno, no puede juzgar y eso lo aprendió con Inuyasha.
-Sesshomaru, el gran perro demonio igual que su padre. —Pronuncia con odio Shin. —Nunca pensé que te atreverías a venir para defender a tu hermano y aún más sorprendente, alado de una humana.
Inconscientemente protege a Rin con su cuerpo y mira con más odio al hombre, no permitirá que dañe a su querida protegida.
-Rin, vete con Kaede al refugio junto con los aldeanos. —Le dice sin apartar la mirada del enemigo, se podrá sentir más libre cuando la pequeña se vaya y este segura.
-¡Pero Sesshamaru Sama!—Protesta la pequeña de 14 años.
El gran demonio le dedico una mirada rápida y esa fue suficiente para obedecerlo, no quiere enojar a Sesshomaru y enfrentar su ira si algo le pasara por desobedecerlo. Rin resignada da unos pasos hacia atrás y comienza a caminar lejos del peligro.
Shin sonríe al darse cuenta de la debilidad y si quiere ganar, por supuesto debe usarla a su favor, de otro modo es imposible derrotar al gran Sesshomaru. Así que no pierda la oportunidad para lanzar una cuchilla hacia la humana que se está alejando.
Pero antes de que pueda estrellarse contra el cuerpo delicado de la chica, una espada es arrojada para impactar contra la otra arma y así detener su objetivo. Shin voltea a su derecha y puede observar al hibrido con la mano extendida y una pequeña sonrisa.
-No dejare que lastimes a mis amigos. —Dice Inuyasha, a su lado esta Miroku y Sango listos para pelear. —Te derrotare.
Sesshomaru agradece con un gesto rápido a su hermano, ahora su furia aumento y está listo para matar a ese bicho. Los cuatro rodean al enemigo en segundos, su fuerza junta siempre es una victoria casi asegurada pero esta vez Kagome no se encuentra con ellos.
Mientras tanto la sacerdotisa se encuentra junto con los hijos de los exterminadores un poco alejados para que no sean afectados durante la pelea, y aunque la mujer quiere participar no puede, el bebé dentro de ella es más importante y su misión es protegerlo ante cualquier mal.
La batalla empieza... Y Shin solo puede sonreír.
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Hacia el mañana
FanfictionInuyasha no quiere aceptar la noticia que Kagome le ha dicho. Los recuerdos desu niñez lo golpean y daña en el proceso a su esposa. Al mismo tiempo un viejo enemigo de su padre aparece y complica más las cosas. ¿Podrán sobrevivir? ..