C A P Í T U L O 14

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Kohaku escuchó todo el alboroto de la aldea donde su hermana vive y eso fue suficiente para que junto con Kirara fueran a auxiliar. Sin embargo la escena que presencio lo detuvo por unos segundos, no podía creer que Inuyasha se encontrara en tal mal forma mientras que el enemigo reía.

-¡Hermana!—Grito con desesperación.

Sango miro a su hermano y por poco llora al verlo tan cerca del peligro, aunque recuerda que es un exterminador muy capaz y no es necesario que se preocupe tanto. Miroku quién también esta al tanto de la presencia de su cuñado, le dio una señal con la mano para que se acercara, sabe que la atención de Shin esta enfocada en los hermanos Taisho.

Inuyasha limpio la sangre de su barbilla y sonrió, no dejara que un idiota con problemas con su papá le dé una paliza, menos cuando necesita ya estar en los brazos de Kagome y decirle cuando espera a su bebé.

-¡Acabemos con esto!—Grita con emoción. Sesshomaru solo suspira por la impaciencia del Hibrido. —Quiero ya estar con mi familia.

Shin frunce el ceño por la forma en que el estúpido mitad demonio se burla de él, tal vez solo necesite un golpe más para que aprenda quién manda aquí. Aunque antes de que pudiera demostrar su gran poder, los hermanos volvieron a atacar pero esta vez con más fuerza.

Kagome miro la escena con un sentimiento cálido en su pecho, nunca imagino que Sesshomaru e Inuyasha pelearan juntos, aunque le da crédito al amor y Sesshomaru lo siente por la pequeña Rin.

Toco su vientre con una pequeña sonrisa.

-Tu papá nos va a proteger. —Susurra.

Hacia el mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora