C A P Í TU L O 15

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Primero quiero aclarar que esta historia se creo y escribió antes de HNY, por lo cual no tiene relación con esta nueva generación que nos muestran.

Este fic fue imaginado hace años, solo lo mejore en narración.

Gracias.

Los hermanos no tienen cariño por ellos, no es como si lloraran si uno muriera pero se tiene respeto, tanto que ahora pelean para proteger a sus seres queridos

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Los hermanos no tienen cariño por ellos, no es como si lloraran si uno muriera pero se tiene respeto, tanto que ahora pelean para proteger a sus seres queridos. Los Taisho dejaron alado sus indiferencias, de nuevo, por salvar a aquel amor

-¡Inuyasha!—Kagome grita al ver que Shin le golpea en el estómago, desequilibrando al hibrido unos segundos.

Inuyasha está lastimado, demasiado, pero no se rendirá cuando a unos metros de él esta su esposa e hijo. No cometaria el error de perderlos, menos cuando no se ha disculpado por las estupideces que dijo por el miedo. Sesshomaru a su lado, lo protege y ataca al enemigo frente a ellos.

-Vamos, Inuyasha. —El demonio completo lo mira con autosuficiencia. —, pensé que habías prometido proteger a tu familia.

-Ugh, cállate.

Sonriendo el menor de los hermanos, vuelve a atacar con más fuerza con Tessaiga y esta vez dañando a Shin. Sus amigos sonrieron al ver al demonio débil, como si su energía estuviera cayendo al estar peleando con los hermanos.

-Sé que Sesshomaru lo está haciendo por la señorita Rin pero. —Miroku sonríe, a su lado su esposa lo imita. —, pero es un alivio que sea el apoyo de Inuyasha en esta batalla.

Kohaku mira con admiración a esos dos hombres, recordando que son las personas más valientes y fuertes que dan todo por lo que les importa, espera que en un futuro pueda llegar a ser como ellos.

-¡Vengan a mí!—Shin grita con furia, no puede creer que su cuerpo este tan débil y solo por pelear con esas escorias, no piensa perder y menos ante los hijos de su enemigo.

Inuyasha y Sesshomaru levantan sus espadas, sin miedo y con todo para ganar. Los dos atacan al mismo tiempo, sin darle importunidad al de cabello rojo de esquivar, llevándose un gran daño que lo derrumbo.

Shin jadeo ante el dolor, sus manos apoyadas en el suelo es lo único que lo sostiene ahora y solo puede alzar su vista ante los hijos de Ino no Taisho, quienes se ven tan semejantes a su papá; poderosos e intimidantes. No puede creer que perdió de nuevo ante un Taisho, como si el universo se burlara de él, molesto y con odio en su ser, solo pudo gritar y bajar la mirada.

-Tu propio ego te trajo hasta aquí. —Sesshomaru guarda su espada. —, tu error te llevo a tu ruina.

-Es tu fin, Shin. —Inuyasha levanta colmillo de acero y la apunta hacia él. —Ve al lugar donde nunca debiste dejar.

Un movimiento y el cuerpo de Shin se desvaneció en el aire, como si su existencia nunca hubiera estado.

-¡Sesshomaru sama!

-¡Inuyasha!

Los dos hermanos voltearon al mismo tiempo ante el llamado de su persona amada.

Hacia el mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora