❝Una Familia EXPLOSIVA❞ ⸺ Katsudeku.

23

Día de limpieza general, un día en el que los jóvenes se estresan mientras sus madres limpian felizmente bailando al compás de la música.

Katsuki se encontraba limpiando el mueble de la televisión mientras que Izuku limpiaba el sofá.
Ambos habían tratado de que el pequeño los ayudara con los quehaceres, pero nada resultó, y lo único que consiguieron es que se encerrara en su habitación.

─ ¿Lo hago bajar a patadas? ─ cuestionaba el rubio mirando a su esposo el cual le devolvió la mirada acompañada con una mueca.

─ ¿Para qué? ahí viene. ─ dijo para luego señalar con la cabeza a su hijo quién bajaba las escaleras con la cabeza agacha.

─ Pa, no encuentro mis pinturas. ─ miro a bakugou, que dejo el trapo de lado para tomar el hombro de su hijo y sonreírle de lado.

─ Si voy y las encuentro ¿qué te hago? ─ tadashi lo miro con miedo.

Luego de media hora de búsqueda, el rubio se dio por vencido, y se tiró al sofá el cual el pecoso estaba limpiando, este lo empujó y reprendió ya que estaba ensuciando lo que había limpiado.

─ Yo tampoco encuentro tus malditas pinturas. ─

─ Yo te dije, pero vos "nOOOO, yo las voy a encontras, ya vas a ver" jA. ─ carcajeo.

─ A ver, mocoso- ─ antes de que completara la frase, la mamá del rubio alias la bruja entro por la puerta asustando a los residentes.

─ ¿Y si yo las encuentro qué les hago? ─
sonrió maliciosa, entró a la casa, saludó a izuku el cual le devolvió el gesto con una sonrisa, tomó a su hijo por oreja y lo llevó hasta la habitación de su nieto, miró detenidamente todo el lugar, y a lo lejos vio un par botes de pintura.

─ Aquí tienes, dulzura. ─ sonrío al pequeño, para darle las pinturas y así este irse corriendo.

─ ¿Cómo? ─

─ Una madre jamás revela sus secretos. ─