Atrapados

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—En serio Gabriel... No puedo correr más...—Se quejó Belcebú mientras bajaba la velocidad y sus piernas comenzaban a flaquear.

—Vamos, apenas llevas dos vueltas... —Gabriel paró sin dejar de mover sus piernas.

El demonio trató de dar un paso más, pero tropezó con algo a sus pies y cayó de bruces contra el suelo, el arcángel preocupado corrió hasta él.

—¿Estás bien? —Le preguntó tratando de levantarlo del suelo.

—Te dije que no podía correr... Esto del ejercicio no es para demonios...—Se quejo sin levantarse.

—Vamos, caminaremos...

—No... —El pelinegro se sentó sobre el frío suelo y miró al más alto alzando sus brazos— Llévame cargando.

El arcángel se sonrojo por la propuesta, suspirando con resignación, se hincó indicándole a Belcebú que subiera a su espalda.

—Tengo una duda... —Dijo el señor de las moscas abrazándose del castaño para evitar caer.

—¿Cuál duda?

—¿Por qué tu llevas pantalones largos y yo solo unos shorts que apenas me cubren?

Las orejas del arcángel se volvieron rojas y Belcebú sonrió de manera felina al notarlo.

—Te quedan bien... —Contesto Gabriel.

El demonio se abrazó con más fuerza a su cuello y miro a su alrededor, una bandada de mariposas de muchos colores les seguí el paso.

*****

A Gabriel le parecía interesante el lugar que escogió Belcebú para reunirse, era el mismo sitio donde habían venido en la investigación de una "cita" en ese entonces por su mente ni siquiera cruzo la idea de querer pasar tiempo con el trabajador del mal...

—Esto de la puntualidad parece que ya lo empiezas a entender.

El arcángel rodó los ojos por el sarcasmo y cuando se giro para responderle al demonio su boca se quedó abierta en sorpresa, lo cual puso una sonrisa en el rostro de Belcebú.

Para la ocasión, el señor de las moscas había elegido nuevamente un vestido corto sin mangas y un corte en V para el pecho, que si bien no es como si hubiera mucho por mostrar, si dejaba bastante de su piel expuesta.

—Con la boca abierta entrarán las moscas —Dijo el demonio de manera desafiante.

—¿N-no tienes frío? —Contesto saliendo del transe el arcángel.

—En realidad no... ¿Vienes?

Se adelanto hasta el lugar a propósito, Gabriel le siguió con la mirada pensando en que las artimañas del maligno eran poderosas.

—Beel.... —Hablo primero el arcángel ya sentados en la mesa— Oye...

—Te he dicho que no me digas Beel en público... ¿qué quieres?

—Oye... Bueno yo estaba pensando...

—Milagro...

—¿Esto es una cita romántica? ¿verdad?

Belcebú alzo la vista de su menú para encontrarse con aquellos ruidosos ojos lilas mirándole como cachorro abandonado... Su corazón latió más rápido en su pecho ¿cómo aquel idiota podía generarle tales reacciones?

—¿Recuerdas que significa una cita romántica? —Pregunto desviando la mirada.

—Pues... Para los humanos una cita romántica es una actividad social realizada, por lo general, por dos personas con el objeto de evaluar la idoneidad mutua como compañero o compañera en una relación íntima o de pareja.

Saga Mariposas [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora