Entre las Sombras ©

Capítulo 1 - Sé que no quieres, pero...



En mi casa todo no es lo que parece...

—Te amo tanto Rick.—dijo aquella mujer en un tono meloso y enamorado, corto el poco espacio entre ellos para dejarle un cálido beso sobre sus labios.

—Yo te amo muchísimo más Martha...—. Papá le respondió el beso y se sumieron en un exagerado, profundo y cálido beso.

Desde mi posición, llegaban a empalagar demasiado, ellos eran como el propio chocolate y fresa. Aunque igual llegaban los días en los que se querían matar entre ellos...

—¡¡¡YA CIERRA LA BOCA MALDITA SEA, NO DEJAS DE FASTIDIAR!!!.— Gritó eufórico papá, mientras salía de la sala esquivando a mamá.

Pero que iba a hacer yo, hija única, sobreprotegida, la debilidad de mis padres. Gracias a su obsesión por mi seguridad, sufrí bullying en el instituto, ¿Por qué? Pues insertaron un chip de seguridad en mi frente, sí en mi frente  y sí, se nota mucho.

Flashback.

Desperté y sentí un fuerte dolor de cabeza, intenté llamar a Papá pero no funcionó, logre abrir los ojos y después de mucho esfuerzo reuní valor y grité.

—¡Papá!—me quede sin aire.

El grito salió de lo más profundo de mi ser, estaba muy asustada solo tenia 6 años y estaba en un lugar desconoció  para mí. No sé cuanto tiempo pasó pero papá apareció en mi campo de visión y me sentí a salvo.

—Calma Miley, todo estará bien cariño.

Las lágrimas nublaron mi visión y no podía parar de llorar, escuché un ruido al otro lado de la habitación y de un momento a otro apareció mamá, colocó una solución extraña en mi suero y de repente me empecé a sentir aún más débil.

—¿Papá?...

—Todo estará bien, descansa (mi princesa en alemán)

Mis ojos se cerraron automáticamente. Desperté días después en mi habitación sin dolor alguno y con una cicatriz en la parte derecha de mi frente.

Fin del Flashback.

Olvide 3 años de mi vida y no sé como pasó, desde los 6 hasta los 9 años están oscuros para mi, no recuerdo haber tenido amigos, tías, o primos a lo largo de mi vida, Solo Papá, Mamá y  las personas de la agencia de seguridad.

Cuando entre a la preadolescencia  se encendió la curiosidad en mi, empecé a hacer preguntas  que quizás anteriormente hice en mi niñez pero no lo recuerdo, preguntas normales, como por ejemplo ¿Donde trabajan mis padres? ¿Por qué siempre están en casa? ¿Por qué no puedo ir a un colegio normal?  ¿Por qué no puedo salir de casa? O ¿Por qué cada maldito año cambiamos de ciudad?.

Muchas interrogantes y ninguna respuesta, hasta la mañana del 9 de noviembre, mi cumpleaños número 15, me rebele contra mis padres, no iba a ser más esa niña sumisa. 15 años y no tenía amigos,  primos, tíos, me tenían alejada del exterior; luche contra mis padres busque respuestas y las obtuve, así fue como recordé lo del chip de seguridad. 

Exigí dejar el tutor y empezar a formarme en un instituto normal, me lo concedieron bajo condiciones que no entendí pero igualmente acepté.

Hoy tengo 17 años y una sola amiga, Cinthia. A sido más como una hermana, logré que la dejaran venir a casa cada viernes en la tarde, ella me defendio desde el primer día de clases, que por cierto para mi fue horrible, casi dos años de amistad, jamás me alejaría de ella, o eso creía yo hasta esa mañana..