Padres con un secreto...
Misterios sin resolver
Enamoramientos en camino ¿Amor?
Una venganza dulce...
Tal vez... ¿Padres asesinos?...
¿Asesinos con sentimientos? O ¿Con...remordimiento?
Esta es mi pequeña historia...
Hey Soy Miley Stone una chi...
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Al pausar el video escuché unos pasos, oh mierda están aquí, tenía que ocultarme, mi única opción era salir de el lugar, ocultarme o quedar como Cinthia... miré a todos lados donde esconderme y el único lugar era debajo de las maquinas de control.
Camine sigilosamente por el lugar hasta quedar debajo de las máquinas.
—¿Que mierdas?—entró un chico, su voz era desconocida, al parecer era un chico de seguridad, botas negras y Jean azul fue lo que pude observar, tapé mi boca para que no se escuchara mi respiración.
El chico se movía de un lado a otro buscando algo y maldiciendo en su lugar, ya que las puertas estaban abiertas y todo era un desorden, yo me encontraba en una situación difícil ya que si llegan a saber que estoy acá, terminaría como Cinthia. Podía sentir que caminaba de un lado a otro, podía escuchar cómo jugaba con su bolígrafo de un momento a otro se había caído y sabía que estaba apunto de agacharse pero su teléfono sonó y se acomodo...
—¿Si?... estoy acá abajo y todo esto está hecho una mierda, no, no hay nadie... si, ya me encargué de ella... pobre,—se comenzó a reír—Se lo merecía por bocona... okay ya, voy para allá—.colgó el teléfono y salió de allí.
Esperen... así que... ¿aquí está el responsable de quitarle la vida a prácticamente mi hermana? Mis lagrimas amenazaban por salir, me sentía muy mal, sentía culpa, debí ayudarla el primer instante que la vi allí en la camilla... Mi respiración comenzó a acelerarse y traté de calmarme para no levantar sospechas de que había alguien acá, siento que voy a vomitar por mi ropa, huele a sangre, necesito subir y cambiarme.
Salí de la pequeña cabina de seguridad viendo a todos lados por si un guardia sale desprevenido, ya estaba llorando, corría mientras limpiaba mis lágrimas, subí las escaleras y llegue a mi habitación.
Al llegar allí, tranque la puerta con seguro, no quería que alguien me encontrara en esta situación. Quizás debí ser más rápida y ayudar a Cinthia cuando baje la primera vez, todo esto es mi culpa, su culpa en mayor parte pero me siento un asco de amiga. Yo soy culpable de su muerte.
Me recosté sobre la cama, cerré mis ojos por un momento he imagine una vida normal, una chica que llega de la escuela, saluda a sus padres y tiene confianza en ellos, capaces de darme el amor que necesito. Abrí mis ojos nuevamente y me levanté para cambiarme, no salí a cenar así que me quede en la habitación hasta quedarme dormida.
—Ven miley, sígueme...
—No...—Tomó mi brazo con fuerza.
—Deja de temerme Miley, no te haré daño— se acercó más a mi dejándome ver sus ojos color esmeralda.
Abrí los ojos, no se si son pesadillas o simplemente un sueño, la realidad es que no he podido dormir bien desde que llegamos...
