Padres con un secreto...
Misterios sin resolver
Enamoramientos en camino ¿Amor?
Una venganza dulce...
Tal vez... ¿Padres asesinos?...
¿Asesinos con sentimientos? O ¿Con...remordimiento?
Esta es mi pequeña historia...
Hey Soy Miley Stone una chi...
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Cinthia.
—Oh mierda lo olvide, perdóname ¿si?
Estaba frente a Miley, ella me había dicho que la acompañara a su cita médica ya que no se sentía muy bien, sus padres me dejaron acompañarla pero olvidé que era hoy.
—Tranquila, ese tipo de cosas suele pasar, lo importante es que ya me siento mucho mejor. El doctor piensa que lo de mi cicatriz es un golpe MUY fuerte de pequeñas travesuras de niña, y pues claramente está equivocado.—se rió con ironía.
—Si tan solo supiera.—me rio con ella.
Estábamos frente a Coffee Resort , un pequeño puesto de café. Muy conocido aquí en Detroit. Este es su lugar favorito y al único en que la dejan venir solo conmigo. La camarera llegó para tomar nuestras órdenes.
Era una chica pelirroja, tenía un delantal blanco con un corto vestido debajo de ella. Se veía muy linda, su voz era muy dulce.
—Hola chicas, ¿qué tal están? ¿Les gustaría que tome su orden?—nosotras estábamos sentadas en la parte delantera de el café, permitiéndonos ver las hermosas avenidas mientras transitaban los autos, personas gritando por lo colapsado que estaba el tráfico, vendedores frustrados—suspire para mi misma—Una vida normal aquí en Detroit.
Miley hablo, se dio cuenta que estaba un poco distraída.
—Mmm hola, estamos bien—Ella me miro y me hizo una leve seña para que hablara también.
—Oh, si, nos gustaría un brownie y un batido de fresa. Gracias—le sonreí amablemente.
La chica lo anotó todo en su pequeña libreta, nos miró, sonrió como respuesta y Se retiró.
Notaba a Miley muy distante, faltaban unos dos días para que ella se fuera, yo por mi parte también me sentía mal, siempre intentaba hacerla sonreír en estas situaciones pero esta era otro nivel así que decidí decirle una pequeña mentirilla para ver si cambiaba un poco ánimo.
—Oye Miley,—ella levanta la mirada— sabes... conocí a un chico...
—No digas más,—me señaló con el dedo índice señalándome— ¡ya se lo qué pasó!—chilla.
La chica que tomó nuestras órdenes llegó entregándonos un brownie de chocolate y mi batido de fresa.
—Mmm ¿desean algo más?
—No gracias—hablé con una sonrisa, me respondió de la misma manera y se retiró de nuevo. Dejándome con una Miley emocionada.
Ella estaba emocionada con su brownie entre las manos.
—Te lo cogiste, ¿no es cierto?
Wow Miley me conoce tan pero tan bien que sabe lo intrépida que puedo ser con los chicos. Me sonroje un poco.
