Capitulo 5 -Estaré aquí para salvarte trozo de pan.

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Corría, corría bajo la inmensa lluvia que caía, sin mirar atrás. Pare por la falta de aire, aparté mechones de pelo mojado que obstruían mi visión hasta que me di cuenta que estaba... ¿Perdida? no sabía dónde me encontraba—Tome aire desesperada—Me sentía observada, esa extraña sensación que sientes cuando alguien te mira a lo lejos. Observe con cautela  todo a mi alrededor y no pude ver nada... Pero si escuché con claridad el Silbido—Me estremecí aterrada—No perdí tiempo y empecé a correr de nuevo aún sin poder recuperarme por completo, corrí y creo que jamás había corrido tan rápido en mi vida, sentía que estaba a punto de caer, cuando lo vi y me detuve.

Vi esos ojos negros... Aún estaba lejos pero esos ojos... Esa mirada, me ponía los nervios de punta pero extrañamente me hacía sentir a salvo. Se acerca a paso rápido,—Ya no está tan lejos de mi.—De un momento a otro me comencé a alarmar y retrocedí por instinto. Mi espalda toco el tronco de un árbol, y el continuó acercándose hasta que estaba a unos escasos centímetros de rozar sus labios contra los míos, tenía esa sonrisa perfecta, tan... perversa.

Me miraba fijamente como si fuese a devorarme en ese mismo momento. Me apretó la cintura pegandome más a su pecho, sus labios estaban muy cerca de los míos —Oh no, va a besarme — Mi primer beso y con un desconocido.

Ya estaba jadeando y me sentía muy caliente.

—¿Que pasa?—su sonrisa se ensanchó más —¿Me tienes miedo?.

—¡AHHHHH!—grito,—me caigo de la cama y despierto por el impacto—¡AUCH! Mi cabeza—digo tambaleándome y poniéndome de pie lentamente.

Mi alarma aun no sonaba, tome mi teléfono y revisé la hora.

6:15 am.

Cuando me levanto, camino hacia el baño y tengo esa sensación de humedad allí abajo lo cual me produce incomodidad y placer a la vez. Ok, acabo de tener un sueño húmedo, genial.—rode los ojos internamente.

Mierda, es temprano. —Me lanzo a la cama— Si que debo estar jodida  para tener este tipo de sueño y con  ese chico desconocido. Como en mi imaginación puede estar la imagen de ese chico sexy tocandome de esa manera, no se ni siquiera su nombre.  No creo que pueda verlo de nuevo.

Mi suerte no es tan buena.

Decido levantarme y empezar mi día, —la única manera de ignorar mis pensamientos—Me meto en la ducha directamente; me tomo mi tiempo limpiando bien cada parte de mi cuerpo, al salir de la ducha coloco un poco de música.

Bloodline de Ariana Grande suena en mi teléfono.

Me visto moviendo mis caderas al ritmo de la música, mi uniforme consta de una falda alta color caqui, una camisa blanca y por encima un blazer azul marino, las medias deben ser altas,—Camino al espejo— No me veo tan mal. Mido 1,63. Mi piel es tostada y mis labios son carnosos—Cinthia solía decir que era mi atractivo— La extraño.

Lo unico que me estorba es mi cicatriz. Estando en Detroit quise hacerme un flequillo, para disimular un poco la cicatriz, pero nunca me animé... Tenía casi dos años estudiando con los mismos compañeros, ya no tenía que ocultarlo, pero estando Brighton, puedo permitirme un cambio de imagen y también evitar miradas curiosas.

Después de pensarlo mucho decidí hacerme el flequillo.—Necesito tapar esta cicatriz de alguna manera—En Detroit pude ver algunos tutoriales en YouTube; así que estaba lista, Recojo mi cabellera negra en una cola alta dejando por fuera algunos mechones, tome las tijeras y después de hacer unas medidas corte los mechones  dándole forma al flequillo. No quedo como esperaba por qué obviamente no soy profesional pero me encantó el resultado.

Entre las Sombras ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora