Entre las Sombras ©

Capitulo 11-Estás jodido ángel.

Ángel

El antiguo muelle de la ciudad de Brighton es fantástico, muchas personas lo definen como una experiencia casi mágica.

Dicen que si estas aquí con tu pareja todo desaparece, el tiempo se detiene para ti pero en realidad las horas pasan volando, sin embargo, lo recordaras como una eternidad — A mi parecer son tonterías— Patrañas y cursilerías  locales solo para atraer turistas. Casi llega invierno, y en esta temporada el viejo muelle es un lugar poco visitado, esa es la razón por la cual traje a Miley aquí hoy, para poder estar solos, hacer que se relaje y así poder ganarme totalmente su confianza.

Bueno, esa era la razón...

No contaba con esto, no esperaba  que ella pudiera hacerme sentir de esta manera tan... ¿diferente?

Nuestras miradas entrelazadas, aún con mi frente descansado sobre la suya mirándonos el uno al otro sin saber lo que podía pasar en los próximos minutos, sus ojos demostraban muchas cosas, y por mi parte solo quiero saber hasta donde podría llegar esto.

El roce en sus labios me motivo a hacer muchas cosas indebidas. Entre esas...

No es el momento Ángel... —Me regañe a mi mismo.

Ella despertó algo en mi, algo que no había sentido hace mucho tiempo,  extrañamente solo quiero tenerla conmigo y enseñarle tantas cosas... Simplemente no quiero despegarme de ella— ¿Está muy mal calentarse con solo un roce?— Creo que ella lo tiene todo.

Cierro mis ojos por un momento—Jamás pensé que en estas tres semanas se volvería mi terrible adicción, ella es quien calma mis aguas, es quien llena el vacío que esta tan profundo en mi, y no quiero que lo descubra, es mejor que que estemos así, es mejor que  siga alejada de los problemas de mierda que ni se imagina que la rodean— Suspiro—Prefiero mentirle y mantenerla a salvo antes que decirle la verdad y ponerla en riesgo, lo sé, es de cobardes no decir la verdad, pero por ella puedo serlo. Hasta sone cursi—ruedo los ojos internamente.

Abro mis ojos lentamente y lo que observo me deja sin palabras...

Miley me devoraba con la mirada, yo sabia que causaba algo en ella pero desconocía la intensidad de sus sentimientos hacia mi, y tenía miedo de lo que se avecinaba ya que, no quiero lastimarla pero todo esto está sucediendo muy rápido a tal punto que solo la quiero a mi lado para cuidarla.

Lo que note la primera vez que la vi aquella noche lluviosa  fue inexplicable, se notaba claramente entre las sombras como inmediatamente se erizaba con cada toque o roce de piel.

Ella no sabe quien soy en realidad...

Tampoco quiero que lo sepa, la voy a lastimar mucho y no quiero, se muy bien que a pasado por mucho. Esta oscuridad entre ambos se debe mantener...

Libere su rostro con la intención de alejarme pero ella fue más rápida y con sus dos manos me tomo del cuello, sus manos sobre mi se sienten tan frías, tan suaves... Un brillo diferente se encendió en sus ojos y de inmediato supe lo que haría.

Si, me beso.

Y si, le respondí el beso. Maldición, ¿Cómo no hacerlo?

Fue un beso tímido, pero lo suficientemente emocional y real como para confirmar lo que ya presentía, Miley se estaba enamorando de mi, si no es que ya lo estaba, y eso no era bueno para los dos

Sus fríos labios se movían inexpertos sobre los míos, sus manos dejaron mi rostro para tomarme del cabello y pegarme más a ella podía sentir cuanto me deseaba. Un leve gemido salió de sus labios y eso fue todo lo que necesite para perderme en ella.