EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros
Pov's Lía
Estaba muriendo del sueño. Me faltan los últimos papeles por completar y revisar, para terminar. Falta poco para el horario del almuerzo, son las 11:30 de la mañana, así que decidí hacerme un café para no dormirme y después iría a almorzar.
Camino hasta la cocina para preparar un café. En la oficina tenemos un lugar para desayunar, como una mini cocina. Mientras esperaba que el café esté listo le envíe un mensaje a Matt.
Lía: ¿Sigues trabajando?
11:45 am.Saco el café y los sirvo. Voy hasta mi escritorio y me siento a tomar el delicioso café, necesitaba un poco para despertarme.
Matt: Si, ¿almorzamos juntos?
11:50 am.
Lía: Estoy llena de trabajo, seguro después salga con Brad.
11:51Mentía en ambas cosas, jamás saldría a almorzar con Brad, él es muy engreído y siempre esta está persiguiéndome para que salgamos, y aunque aún que me haya negado en varías ocaciones ocasiones dice que no me puedo resistir a sus encantos.
Le dije eso a solo quería molestarlo diciendo que saldría con él. Ya que no le cae muy en gracia que me ande detrás.
En lo que también mentía es en que estoy cargada de trabajo, lo estaba, pero podía darme un ratito y sorprenderle.
Miro mi celular y Matt no me contesta, acomodo los papeles y apago apagó la computadora para irme.
—Adiós, Lissa. —Saludo a mi compañera de trabajo, me llevo muy bien con ella, a veces salimos a almorzar juntas.
—Adiós, Lía ¿hoy no almuerzas conmigo? —Pone cara triste.
—Lo siento, Lissa, quede con Matt —Aunque él no lo sepa.
—No pasa nada, seguro encuentro alguien con quien ir, ve y disfruta a ese bombón —Lissa sabe de Matt, en nuestros almuerzos nos contábamos mucho acerca de nuestras vidas, era la única del trabajo que sabía que él y yo nos enrollábamos.
—Gracias y lo siento —Me despido de Lissa y voy al baño.
Retoco mi bálsamo de vainilla, me pongo un poco de perfume en el cuello y un poco en mi escote. Con mis dedos acomodo un poco mi cabello negro, tratando de que me a vea lo mejor posible y lo pongo atrás de mis orejas, no me gustaba andar con el pelo en la cara, acomodo mi camisa y pollera.
Salgo del baño y camino hacia el piso de Matt. Quería aparecerme y darle una sorpresa. Subo al asesor y marco el piso ocho, él trabajaba en el último piso.
—Hola, Amelia —Saludo a su secretaría. Amelia antes era la secretaria del padre de Matt. Ahora que Matt es la cara visible de la empresa, Amelia trabaja con él. Ella es una amiga de la familia y nos conoce desde pequeños, por lo tanto ella tampoco sabe nada de lo nuestro.
—Hola, mi niña —Dice saludándome, nos teníamos mucho cariño —.Hace mucho no venias por aquí —Habla con cara de preocupación.
—Si, estuve muy ocupada con el trabajo —Respondo.
—Ah, sí, Matt me contó que te recibiste, felicidades Felicidades —Ella es como una tía para mí, la queremos mucho.
—Gracias, Amelia ¿Matt está en su oficina? —Pregunto dándo una mirada a dicho lugar.
—El señor está en una reunión, pero seguro ya está por terminar, entra y acomódate, le diré que viniste —Dice descolgando el teléfono.
—No, está bien, quiero darle una sorpresa, lo espero adentro —Digo rápidamente —Y que no te escuche llamarlo señor, sabes que no le gusta que lo llames así —.Bromeo en una risita —Adiós Amelia —Me despido tirándole un beso y entro entró a la oficina.
Dejo mi bolso en el sillón y comienzo a caminar por el amplio lugar. Es muy bonita, tiene una biblioteca pequeña con muchos libros, un sillón grande con una mesita, su escritorio y un ventanal detrás de el con una vista hermosa. La admiro un rato.
Me vuelvo hacia su escritorio sentándome en su silla, es comodísima. Doy una vuelta completa como una niña pequeña y me detengo al ver una foto sobre su escritorio que llamo llamó mi atencion atención, mi boca se abre en una "o".
No puedo creerlo, tiene una foto de ambos en su escritorio, la tomo para observarla. Es del día de mi graduación de la Universidad, nos estamos mirando a los ojos, es la foto más hermosa que vi, no sabía que tenía fotos conmigo.
Doy una vuelta más, apoyando la foto en mi pecho y me quedo mirando Mirando por el ventanal. Matt tardaba mucho y ya me estaban pesando los párpados.
Esta silla es muy cómoda.
No lo resistí, estaba despierta desde las cinco de la mañana y anoche me había acostado tarde después de unos buenos orgasmos. Me quedé quede dormida ahí en su silla, mirando el ventanal con nuestra foto estrechada entre mis brazos.
Escucho personas hablar adentro de la oficina pero mis párpados no quieren abrirse, siento que dan vuelta la silla y los abro por el susto.
—Mierda, Lía, me asustaste —Dice Matt con una mano en el pecho para luego mirarme riendo un poco, yo me froto los ojos.
—Lo siento, quería darte una sorpresa, Amelia me dejo dejó pasar —Digo dándole una sonrisa inocente —,Dijo que estabas en una reunión y no te quise interrumpir, estaba muy cansada y me quedé quede dormida —Explico un poco apenada.
—Si...De de hecho, ella es Melissa, es con quien estaba en la reunión —Me dice señalando hacia el otro lado del escritorio. Termino de girar la silla hasta el frente para ver a quien señala y me pongo roja como tomate por no haberla visto. De seguro estoy horrible acabo acabó de levantarme.
—L-lo siento, no te vi —Digo rápidamente.
—Ella es una de las hijas de la familia Paz paz, nuestros padres quieren firmar un acuerdo para que nuestras empresas de se unan y tenemos que aclarar unas cosas —Noto un poco raro a Matt al decir lo último, como incómodo.
—Melissa, ella es Lía, mi... —Se queda callado sin saber que qué decir. Me levanto y le extiendo la mano.
—Hola, Melissa, soy Lía Sanz, un gusto —.Es una chica muy hermosa, tiene un lindo cuerpo y cabello anaranjado, me da una sonrisa tímida.
—Hola, un gusto conocerte —Dice, siento el ambiente tenso entre ella y Matt.
—Emm...Bueno bueno, los dejo solos —Digo girando hacia Matt que sigue ahí parado, dejó en el escritorio la foto de ambos y paso por su lado, me agarra del brazo deteniéndome sin lastimarme .
—No, está bien, quédate ya terminamos —Dice Matt soltándome, mira a Melissa —¿Podemos continuar otro día? —Se acerca a ella y se estrechan las manos.
—Claro, estamos en contacto —Que una mujer tan hermosa como ella esté este en contacto con Matt me daba un poco de celos, pero no puedo hacer nada.
Somos solo amigos
Matt acompaña a Melissa hasta la puerta y la despide. La cierra detrás detras de ella y pasa el seguro, se da vuelta y me mira, la expresión de sus ojos cambia de preocupación a cariño. Se acerca hasta tomar mi cintura. Su mirada se intercala entre mis ojos y mis labios.
—Qué bonita te ves —Susurra cerca de mis labios y me besa en la comisura.
—¿Te sucede algo? Estás estas raro —Paso mis manos por su cuello —¿No te gustó mi sorpresa? —Pregunto un poco decepcionada.
—Me encantó encontrarte aquí, quería verte —Cuando estoy por contestar captura mi labio entre los suyos comenzando un beso lento con amor, su mano sube y agarra mi nuca acercándome más a él, como si no tuviera suficiente de mí. Le sigo el beso de la misma manera subiendo la intensidad, dándole paso a mi lengua para delinear su labio, para luego comenzar una danza muy sensual con la suya, muerde mi labio inferior sacándome un gemido por la impresión. Nos separamos para tomar aire, y no sé cómo pero estoy pegada contra la pared de su oficina.
¿En qué momento nos movimos?
Vuelve a besarme, pero esta vez con más pasión, sus manos recorren mi cuerpo acariciando todo a su paso, como si quisiera recordarlo. mis manos están en su cabello tironeando un poco de vez en cuando, sé que le pone que le haga esto, su mano derecha toma mi muslo, lo acaricia hasta llegar a mi trasero. Enredo esa pierna en su cintura para atraerlo a mí. me da un último beso, para empezar a dejarlos por mi mejilla hasta mi cuello, tiro mi cabeza hacia atrás para que pueda besar todo lo que quiera.
—Amo tu perfume —Dice con voz ronca llegando al borde de mi escote. Comienzo a balancear mis caderas aprovechando que tengo una pierna levantada, para sentir el roce de su erección en mi sexo, sus manos van a mi trasero, levantándome contra la pared para luego comenzar a simular lentas pero firmes embestidas, que me hacen jadear. Me separa de la pared y comienza besarme. Nos lleva hasta su escritorio.
—¿Quieres almorzar después? Venía venia para eso esto—Le digo para comenzar dejar besos por el cuello y abrazarlo bajando mis manos para apretar su trasero, amo su trasero.
—Claro, vamos —Dice riendo, hace un intento de separarse de mi —¿Qué sucede? —Pregunta haciéndose el inocente.
—¿No quieres comer el postre antes del almuerzo? — Digo con mi mejor cara de pervertida. Se ríe y vuelve a besarme, siento sus manos subir por mis muslos hasta mi ropa interior tomándola de los costados, levanto las caderas para que me las saque saqué.
—Sí, siempre que sea este manjar, quiero postre —Dice pasando en un dedo por toda mi entrepierna húmeda.
—Ahh —Respondo a su primer contacto para luego morder su cuello sin lastimarlo y comenzar a dejarle besos.
Sus dedos juegan sobre mi clítoris, y cada tanto tantea mi entrada sacándome suspiros de satisfacción. Siento mi piel caliente. Su otra mano aprieta mis pechos por encima de mi camisa mientras que con mi mano acarició acaricio su torso, bajándole bajandole el pantalón para tocar su erección por arriba de la ropa.
Bajo la cremallera y meto mi pequeña mano haciéndolo también en su bóxer, comenzando a masturbarlo lento pero firme. Gime y sé que está deseoso de entrar en mí. Estamos un rato así hasta que el él saca mi mano de sus pantalones.
—Espera quiero mimarte a ti y no me concentro si haces eso —Hago un puchero que el besa rápidamente —. Túmbate —Dice riendo. Me tira arriba de su escritorio. Era la primera vez que lo haríamos en su oficina, y con Amelia al lado, tenía mucho morbo.
Siento como toma mi falda de los lados y tira de ella hasta sacármela, dejándola en el suelo. Separa mis piernas y comienza a dar besos por mis muslos mientras mientas no aparta la vista de mí, de mis gestos. Me apoyo en mis codos para verlo mejor.
—Qué hermoso lo tienes, Cielo —.Dice encima de este haciéndome sentir su aliento en mi parte sensible. Me estremezco. Separa bien mis piernas y las pone encima de sus hombros para poder llegar mejor a mis pechos con sus manos y estrujarlos.
Saca su lengua y la pasa por toda mi entrepierna, tiro mi cabeza hacia atrás, Vuelve a hacer lo mismo deteniéndose en mi clítoris comenzando a trazar círculos sobre él. Tres círculos sobre el clítoris para después pasar su lengua por toda mi vagina, volviendo a repetir el proceso, sacándome gemidos roncos.
—Shh...Te te oirá Amelia —Dice separándose un poco de mi feminidad con una sonrisita de lado.
Ahg, sabía que me daba morbo.
Vuelve a chupar y seguir jugando con mi clítoris volviéndome loca. Su lengua baja hasta mi entrada penetrándome.
—Ahh, Matt, me corro —Prácticamente grité llegando al orgasmo, corriéndome en su boca. Limpia mi corrida con su lengua para luego levantarse y llegar hasta mi boca.
—Qué rico sabes —Dice para luego besarme, haciéndome sentir mi sabor.
Me sienta siento en el escritorio de nuevo y lo miró pícara, comienzo a desabrochar el cinturón de su pantalón bajándolo, dejándome ver su erección, lo miro miró y me muerdo el labio, Me acerco a susurrarle.
—Siéntate que ahora yo quiero chupar mi rico postre — Sé que le pone mucho que hable así de directo. Se sienta sin rechistar pero antes de que me acomode me dice.
—Mira que quiero correrme mientras te follo —Asiento riendo un poco, yo también lo quiero sentir.
Me acomodo entre sus piernas y tomo tomó su pene con mi mano, casi nunca le hago un oral, no porque no quiera, pero siempre estamos tan calientes que no llegamos, son más veces las que él me lo hace, es un dios en eso, bueno en todo.
Paso mi lengua por toda su erección hasta el frenillo, dando un círculo con la punta de mi lengua sobre este, ya que tiene muchas terminaciones nerviosas, luego delineo todo el contorno del glande, así tres veces repito todo el proceso. Meto el glande a mi boca y lo succión haciendo círculos alrededor de él con mi lengua .
—Ahg, mierda —Dice en un gruñido ronco. Saco su glande de mi boca y le doy pequeños golpecitos en mi lengua mirándolo a los ojos, bajo hasta sus testículos y chupo entre medio para luego meterme uno a la boca y succionar despacio, haciendo lo mismos con el otro mientras mientras lo masturbo, lento pero firme.
—Espera, Lía, me estoy por venir —Dice tomando mi mano. Me separo sonriente, amo tenerlo al límite, saber que soy la que provoca eso en él.
Me ayuda a levantarme y me siento rápido en el escritorio con las piernas juntas mirándolo con cara de yo no rompí un plato, se muerde el labio y separa mis piernas, me atrae al borde del escritorio y me besa, es un beso con hambre, como si no quisiera que olvidará olvidara que me desea, sus manos me desabrochan la camisa y el sosten, dejándome desnuda para él, hago lo mismo, lo ayudo a desvestirse.
—Quiero darte bien duro, Lía —Avisa y puedo notar la excitación en su voz.
—Dame bien duro —Digo rodeándolo con mis piernas.
Me penetra sin más, sosteniéndome entre sus brazos cuando siento que voy a caer. Recién empezamos y ya se siente tan intenso, agarra mis caderas y comienza a embestirme duro como me prometió, llegando a cada lugar que me vuelve loca, al mismo tiempo que su pelvis frota mi clítoris.
—Ah, más —Digo en su oreja, sus gemidos también están en la mía. Me levanta en el aire tomándome del trasero y comienza a embestir más rápido, no sé cómo tiene tanta fuerza. Siento que estoy muy cerca —.No pares —Susurro al borde. Me da dos palmadas en el trasero, me pone a mil que haga eso. Siento mis paredes estrujar su pene, vuelve a embestirme pegándome otra palmada más fuerte en el trasero, haciéndome explotar en un orgasmo inolvidable. Cuando dejo de temblar entre sus brazos, me baja.
—Date la vuelta —Exige con su vos ronca.
Como me pone.
Apoyo mis brazos en el escritorio y separa mis piernas, se coloca atrás mío y me penetra con fuerza haciendo que me retuerza en sus brazos, sus manos van hacia mis pechos amasandolos lentamente, jugando con mis pezones, mientras él besa mi cuello. Me embiste cada vez más fuerte y el sonido de sus caderas chocando con mi trasero me excita más.
Una de sus manos abandona mi pecho y llega a mi boca, chupo sus dedos, haciendo que Matt suelte un gemido. Saca su mano y la lleva hasta mi clítoris haciéndome arquear, seguía muy sensible del orgasmo anterior.
—Me voy a correr —Me avisa Matt aumentando sus embestidas al igual que sus movimientos en mi clítoris.
—Ah —Digo volteando los ojos —Ah, mierda —.Llegamos al orgasmo juntos.
Apoyo mis manos en el escritorio mientras Matt sigue detrás basándome el cuello, dando pequeñas embestidas para alargar el orgasmo. Sale de mí. Toma mis caderas entre sus manos y me da vuelta para besarme.
—Es mejor que nos vistamos por si llaman —Dice dándome una risita tierna.
Luego de vestirnos llamamos para que nos traigan la comida, ahora estamos acostados en el sillón de su oficina.
—Debería irme —Digo, me mira confundido.
—Pero aún falta para que termine la hora de almuerzo —Dice mirando su reloj —¿Sucede algo, estás estas incomoda? —Pregunta un poco preocupado.
—No, no sucede nada —Me da un pico —.Es sólo que tengo que pasar por la farmacia, no usamos condón — Su cara de relaja un poquitito.
—Es cierto, lo siento no me di cuenta hasta que me corrí —Pide disculpas.
—Descuida, yo también estaba concentrada en el placer —Muerdo su labio inferior y río.
—Te acompañó, vamos, también es mi responsabilidad —Dice levantándonos al mismo tiempo.
—No, tienes que trabajar —Digo mirándolo.
—Tú también, te acompañó —Dice y sé que no lo voy a hacer cambiar de opinión. Luego de salir de la farmacia volvimos al trabajo, me acompañó hasta mi escritorio y antes de irse miró para todos lados asegurándose de que no nos miren para luego plantearme un beso.
— Te quiero, Lía —Dice mirándome fijamente, no pude responder por que ya se había ido.
Algo le sucedía, no es que nunca me haya dicho te quiero, pero estaba raro, como preocupado, luego le preguntaré.
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¿Matt le dirá pronto a Lía del trato?
¿Cómo reaccionara ella?
N/A: Espero que les haya gustado deja tu voto y seguirme.
-Aldi🥀EDITADO POR: @Natalia_Ballesteros
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Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)
Fiksi Remaja(EDITANDO) (TERMINADA) Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato. ¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós? Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...