MaratónPov's Lía
Para las cuatro y media de la tarde ya habíamos armado la sillita en el auto de Matt. No nos pudimos resistir, nos encantó tanto que insistí en que la coloquemos. Esperaba con ansias que Cielito naciera para poder usar la butaca en mi fabuloso auto rojo.
Ya para el momento en el que volvimos al apartamento, la pared se encontraba seca, pero preferimos no armar la cuna ya que queríamos darle una capa más a la pintura.
Luego de limpiar los pinceles y rodillos, comenzamos a prepararnos para la noche, todavía era muy temprano para ir a la casa de los padres de Matt pero teníamos un viaje de una hora o más, sin contar que queríamos pasar por lo de mis padres.
—¿Me queda bien? —Pregunto saliendo del baño luego de darme una ducha la cual consistía en quitar todas las manchas de pintura de mi cuerpo.
—Están hermosas —Observó a Matt desde debajo de mis pestañas fingiendo timidez, mientras él se acercaba hasta el marco de la puerta del baño, en donde yo me encontraba parada —Como siempre. —Agrega rodeándome con su corazón desde la cintura ya poco marcada por mi barriga.
—Gracias —Sonrío por sus lindas palabras, siempre conseguía derretir mi corazón —¿Todavía no te cambiaste? —Preguntó rodeando su cuello.
—No, quería que me ayudaras —Explica dejando pequeñas caricias en mi cintura —¿Debería ir casual o arreglado? —Pregunta dudoso y sé que es porque la reunión lo tiene muy nervioso.
—¿Tienes opciones? —Matt asiente y se separa para mostrarme que arriba de la cama había dejado tres conjuntos de ropa —A ver —Llego una mano a mi barbilla observándolos. Sonrió cuando veo que uno de ellos tenía la chaqueta que le regalé, me gustaba que la usara tanto —Este —Digo sin dudas, señalando obviamente el que tenía mi chaqueta.
—Okey, voy a bañarme —Toma las prendas no elegidas —Lo haré rápido —Pasa por mi lado y deja un beso repentino en mis labios para luego dejar las otras opciones en el armario e irse al baño.
Tocó mis labios con la punta de mis dedos y sonrió. Ya nos habíamos besado, tocado y visto de mil formas pero siempre sus labios iban a sentirse especiales en mi piel, como si fuera la primera vez.
. . .
—¿Puedo conducir? —Pregunto angelicalmente cuando estamos casi fuera del apartamento, dentro de unos días tendría el mío pero quería ir acostumbrándome a manejar largos caminos, aparte todavía era pleno día así que me animaba a andar por carretera.
—Toma —Me considero y confía su auto, salto feliz y tomó las llaves que él me ofrecía. Descuelgo mi tapado marrón claro del perchero y ambos salimos del apartamento.
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Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)
Подростковая литература(EDITANDO) (TERMINADA) Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato. ¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós? Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...