Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)

Capítulo 68: "Santt Montt" (1/2)

Maratón

Prov's lía

— Parece un tetris — Digo mirando el asiento trasero del auto. No llevábamos muchas cosas pero las únicas maletas que teniamos eran grandes ya que eran para avion. Tambien estaba el bolso de cielito, el mío y el portafolios de Matt aparte de la caja con documento que llebava consigo.

— Y tu por que no viste el baúl — Dice Matt abrochando su cinturon al gual que yo. Eran las dos de la tarde y estabamos a punto de emprender camino hacia Santt Mont, la cuidad vecina, solo debiamos viajar unas horas.

En la mañana habian venido a casa nuestros padres para despedirnos, aún que les dijimos que no nos ibamos a ir por mucho tiempo insistieron. Mi mamá me dijo textualmente "Si mi nieta pide salir, aprieta las piernas, quiero estar ahí cuando nazca". Faltaban todavia unas semanas para que cielito nazca pero todos se volvieron locos cuando vieron la ecografía cuatro D.

Las dos primeras horas del viaje hasta Santt Montt nos la pasamos cantando al ritmo de la musica, ambos ibamos vestidos muy informales ya que segun los horarios seriamos los primeros en llegar, asi que podiamos ir como dos descuidados en el auto.

— Voy a descansar los ojos — Digo bostezando, Matt acaricia mi pierna.

— Duerme cielo — Dice pero no tengo sueño en realidad.

— Solo cerrare los ojos — Le digo apretando un boton del tablero para que mi asiento se baje un poco.

. . .

— Cielo... — siento que dejan besos por mi cuello y me remuevo tirando mi cabeza para atras, siento una risita en mi cuello — Ya llegamos despierta — Una calida carica en mi vientre me hace sonreír mientras más besos cariñosos son esparcidos por mi piel. Abro los ojos despacio y me estiro. Cinco horas dentro del auto no era de lo mejor que digamos.

Mierda me dormi.

— No siento el trasero — Es lo unico que digo haciendo que Matt suelte una carcajada.

— Si quieres te ayudo a devolverle el tacto — Bromea moviendo sus cejas.

— Pervertido — Digo riendo. Miro hacia afuera del auto y estamos en el estacionamiento de un hotel a un costado de este se als0a un enorme edificio seguramente de quince pisos, nuestro auto esta cerca de la puerta del lugar — Es enorme — Digo asombrada.

— ¿Todavia no te acostumbraste? la ves siempre — Dice mi hombre obviamente queriendole dar el doble sentido a mis palabras.

— Hoy estas muy pervertido — Digo riendo, no me molestaba, es gracioso por que claramente yo lo era más que él. Me acerco hasta su oido para susurrarle — pero todavia no me acostumbro la verdad — Mi mano toca su entrepierna sin ningun tipo de vergüenza. Me desabrocho el cinturon quitando mi mano de ese lugar y abro la puerta del auto bajando victoriosa, nadie era más pervertido que yo.

— Buenos dias ¿El Sr. Villar? — Pregunta un chico bien vestido que se acerca a nosotros después de que ambos estamos fuera del auto, Matt asiente y el chico tacha algo en una lista que lleva en las manos y rapidamente salen dos chicos de dentro del edificio con un carrito para nuestras maletas.

Nos registramos y subimos por el asensor con Mark y Lucio, como decia el cartelito en su pecho, los chicos que llevaban nuestras maletas, bueno solo empujaban el carro.

— ¿Cuando es tu primer reunion? — Pregunto tomando mi maleta de al lado de la puerta donde les dijimos que las dejen a los chicos. Ya eran acerca de las ocho de la noche.

— Mañana a primera hora cielo — Dice Matt haciendo lo mismo que yo. La habitacion era lo necesariamente grande para estar comodos pero sin exagerar.  El hotel en si era muy bonito y elegante, perfecro para que se reunieran personas de dinero claramente — ¿Quieres que salgamos a comer o pedimos algo al cuarto? — Pregunta mientras ambos dejamos en el centro de la habitacion las maletas y cajas. La verdad estaba cansada para salir, queria quedarme acostada, comer y quizas mirar una película.