(EDITANDO) (TERMINADA)
Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato.
¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós?
Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...
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Pov's Lía
Termino de hacer el último rizo en mi cabello para luego sacudirlo delicadamente con la ayuda de mis manos, no solía hacerme este tipo de cosas en la cabeza pero estaba aburrida, Matt y Alex se estaban encargando de todo para cuando lleguen los invitados pero no me dejaban hacer nada y eso solo porque me quejé cuando cielito decidió acomodarse de una forma que me hizo doler. Todavía faltaba vestirme pero eran acerca de las ocho treinta de la noche, los invitados llegarían a eso de las nueve así que tenía un poco de tiempo.
Desenchufo la rizadora y salgo del baño lista para ponerme el vestido, camino hasta mi cama en donde todavía se encontraban las bolsas con lo que había comprado y saco todas las prendas guardando las que había comprado para trabajar. Finalmente tomo el hermoso vestido tendiéndolo en la cama para verlo por completo, no me había comprado zapatos ya tenía unos de tacones bajos negro que nunca usaba pero en esta ocasión si ya que los demás para salir que tenía directamente eran taco agujas.
Saco toda mi ropa quedándome con un short y sostén, tomó delicadamente el vestido y lo deslizo por mi cuerpo disfrutando de su suavidad, me sentía cómoda, eso fue una de mis motivaciones al comprarlo.
Me siento en el borde de la cama, tomando antes los zapatos ya que no podía inclinarme una vez sentado por mi terrible barriga. Una vez colocados, luego de luchar con mis piernas y pies hinchados me levanto otra vez para ir al baño para verme completa. Me aplicó perfume y unos aros chiquitos, me miro una última vez satisfecha de cómo me veo y apagando la luz del baño salgo.
Miro mi celular confirmando que ya son las ocho cuarenta. Salgo de mi habitación caminando por el pasillo hasta la sala en donde Alex se encuentra hablando por teléfono, lo esquivó y me dirijo a la cocina encontrando a Matt dándome la espalda controlando el horno. Alex estuvo toda la tarde cocinando y puedo decir que estaban deliciosas sin siquiera probar nada, con solo olerlas me había tanteado todo el día ese rico aroma, a mi y a Cielito. Él iba a ser un gran chef.
Entró silenciosamente dentro de la cocina para poder deleitarme con el condenado sexy hombre que se desplazaba con naturalidad por la cocina. Que bien sé… por dios como puede verse formal e informal al mismo tiempo sin perder el estilo. Sonrió un poco tratando de esconder mi vergüenza cuando él se gira sorprendiendome seguramente escaneandole como una psicópata.
—Hola —Me sonríe pícaramente mientras deja el repasador que tenía en la mano sobre la barra y comienza a caminar lentamente hacia mí.
—Hola —Susurro pegándome lo más que puedo a la puerta del refrigerador a mis espaldas sabía que no saldría nada bueno el tenerlo tan cerca —¿A qué hora vienen los invitados? —Pregunto queriendo llamar desesperadamente su atención cuando sus ojos cafés viajan por todo mi cuerpo, sin perderse de ningún detalle.
—A las diez —Dice tragando grueso par luego morder un poco su labio, siento un escalofrío recorrerme cuando sus ojos quedan en los míos, sus pupilas están dilatadas, se relame los labios sin dejar de acercarse a mí por lo que tengo que levantar la cabeza para mirarlo, cierro los ojos tratando de controlar mi respiración cuando sus manos se posan en mis caderas con posesividad dejándonos cerca o por lo menos lo que mi panza nos permite, puedo sentir mi corazón taladrar mi pecho cuando su cálido aliento choca con mi mejilla y luego siento un beso en el mismo lugar que es seguido por otro y otro más se deslizan inocentemente hasta el lóbulo de mi oreja, el cual atrapa entre sus dientes, suspiro.
