Pov's Lía
Mis manos se pasean sudorosas por mi regazo y no porque la temperatura en el aula esté exediendo los treinta grados a las siete de la tarde, no, lo hacen porque estoy a un examen de graduarme de contadora y en este preciso momento el profesor Green están corrigiendo mi examen. Por más que tenga el tiempo para identificar la cantidad de emociones que me recorren el pecho no lo hago por que no soy capaz de dejar de seguir su mano mientras garabatea por encima de lo escrito.
—Señorita Sanz —El estruendo de su voz me sobresalta y su pequeña mirada en mi dirección no es lo suficiente larga como para adivinar el resultado.
Aprieto el paso por el estrecho camino entre los pupitres con el corazón acelerado hasta situarme frente a él.
—¿Si, profesor? —Pregunto tomando una bocanada de aire.
—Muy bien, un 8... —.Deja la hoja sobre el escritorio sin levantar la mirada del siguiente examen que corregía. Una sonrisa se dibuja en mi rostro.
Oh por dios, me voy a graduar.
Tarde menos de diez minutos en salir del aula y conseguir un taxi a casa, el cual no tardo demasiado en dejarme en el portal de mi departamento. Subo rápidamente las escaleras incapaz de poder esperar el asensor, el ruido de mis tacones rebota por las paredes hasta mi piso.Una vez dentro del departamento cierro la puerta detras de mi y dejo caer mi bolso de una de mis manos, la otra se mete dentro de mi camiseta y desprende mi sostén tirándolo sobre el sofá en un movimiento limpio, doy a penas tres pasos dejandome caer junto a el y con los pies empujo mis tacones fuera,
Estos caen al piso de madera de forma escandalosa.
—Oh, veo que llegaste —Me levanto de un salto cuando la voz masculina llega de cerca, asustándome por un momento —.Lo siento —Me sonríe y suspiro una risita.
—¿Saliste temprano? —Pregunto mientras los veo acercarse hasta estar sentado junto a mí.
—Sí, hable con mi padre para salir temprano porque debemos festejar —Murmura acortando la distancia entre nuestros rostros, su mirada baja a mi boca.
—¿Festejar qué? —Muerdo mis labios.
—Que te recibirías —Su voz parece divertida pero se aclara la garganta para poder ponerse serio —Sabía que lo lograrías, estoy muy orgulloso de ti —Susurra y parece desatar todas las emociones que antes no tenia tiempo de identificar.Me subo a su regazo y nuestras bocas se encuentran rápidamente en un baile tierno pero húmedo, uno que solo dura unos segundos. Me roba un suspiro mientras nos separamos y lo miro repasando su rostro, tan familiar, tan...
Qué sexy es.
—¿Cómo estabas tan seguro de que pasaría el examen? —Murmuro deseando que mis ojos no esten chispeando ante mis pensamientos.
—Eres muy inteligente, Lía —Con la yema de mis dedos deliño sus ojos que eran tan marrones que parecían negros
—Sabía que lo lograrías —Añade mientras sigo delineando su rostro, ahora toco su boca rosada y carnosa que me llamaba a besarla. Bajo más hacia su mentón, ese que tanto me encanta morder y chupar.Levanto mis ojos hacia los suyos y encuentro un espejo de los míos y no porque sean iguales sino porque ambos tenían exactamente el mismo deseo, ese que nos recorría cada que nos tocábamos tan íntimamente.
Muerdo mi labio inferior ansiosa.—Antes de festejar, hay que cenar, pequeña perversa —Dejo caer mi frente en su pecho ante su recordatorio haciendolo soltar una carcajada.
—Ay, sé que tú también quieres —Bromeo pero solo debo mover un poco mis caderas para sentirlo debajo de mi, siempre preparado para mí.
—Lía —Suspira Matt pero de todas formas sus manos acompañan a mi trasero —No quiero que te desmayes en medio de un orgasmo, no comes desde el almuerzo —Mi panza gruñe en respuesta rompiendo cualquier tipo de ambiente y me río por lo oportuno que fue eso. —¿Lo ves? luego tendrás tiempo de comer tu postre —Dice como el sabelotodo que es. Sulto un grito cuando nos levanta del sofá.
Llegamos a la cocina entre risas y cuando él se detiene lo noto, la mesa completamente lista para nosotros.
Me deslizo por su cuerpo hasta el piso y camino descalza hacia la mesa, en ella había dos platos, dos copas y un vino de esos que hasta costaba pronunciar su nombre.—¿Te apetece la pasta? —Mi boca se abre ante la mención de mi plato favorito y lo miro detrás de mí.
—¿Haz echo pasta? —Murmuro sintiendo la picazón en los ojos.
—Es una ocasión especial —Deja un beso en mi mejilla y me guía hasta mi asiento. Camina a penas unos pasos hasta un recipiente de vidrio, lo toma sin importarle que esté caliente y lo deja en el centro de la mesa.
—Dios santo, huele delicioso —Murmuro cuando lo destapa y de verdad debía de estar cansada cuando llegue para no sentir este aroma.
Me relamo los labios mientras el nos sirve, luego destapa el vino y me extiende mi copa.
—Felicidades, Lía —Levanta su copa en el aire y hago lo mismo, luego de que los cristales chocan me inclino para dejar un pequeño beso en sus labios.
—Gracias por siempre apoyarme —Murmuro. El resto de la cena me dedique a hablar sobre el examen y todo lo que sucedió en la universidad.Terminamos la comida y acostumbrada a nuestra regla de el que cocina no lava me preparo para la tarea menos querida por mí.
—Ve a tomar una ducha, yo lavo —Dice dándome un beso húmedo en el cuello.
¿Por qué mejor no me das mi postre?
Y a pesar de que pienso por un segundo reclamarlo decido que me vendria bien relajarme un poco, habia estudiado toda la noche y casi no habia parado hasta la hora del exámen.Me voy a mi habitación y cuando me encuentro dentro del baño me despojo la ropa, abro la llave de agua y me hundo en ella.
No se exactamente cuanto tiempo pasa hasta terminar mi rutina en la bañera pero cuando por fin termino salgo sintiendo mi cuerpo más liviano y con más energías.
Ese baño me relajó mucho.
Entro a la habitación y me colocó una camisa grande de mangas largas y salgo hacia la Cocina...
A buscar mí postre.
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N/A: ME LLAMÓ ALDANA Y ESTA ES MI PRIMER NOVELA, ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO.
LA NOVELA NO ESTA EDITADA ASI QUE PUEDE HABER UNA QUE OTRA FALTA DE
ORTOGRAFÍA, LUEGO LO COREGIRE, VOTA SI TE GUSTÓ
GRACIAS POR LEER!
-Aldi🥀
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Cuando el corazón habla +18 (Aprender a Amar #1)
Teen Fiction(EDITANDO) (TERMINADA) Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato. ¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós? Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...