(EDITANDO) (TERMINADA)
Lía y Matt , dos amigos con una relación de beneficios mutuos que se ve en peligro por causa de un trato.
¿Lograran seguir con su secreto o deberán aceptar el adiós?
Admitir lo que sienten podría ser una opción, si tan solo s...
Me quedo mirando mi reflejo en el espejo, sin siquiera pensarlo mis manos se dirigen a mi vientre que ni siquiera está un poco hinchado, siento como mis manos tiemblan de miedo y ansiedad, como mi pecho se oprime ante mis pensamientos.
—Tengo miedo, cielito. — Susurro apunto de derramar mis lágrimas enfocando mi vista en mi vientre. Limpio rápidamente mi cara y acomodo mi vestido color vino cuando Matt entra al baño con una perfecta sonrisa en su rostro, sus brazos me envuelven y nos miramos a través del espejo.
—Te ves hermosa —Susurra y siento mi corazón dar un vuelco ¿cómo logra tener ese efecto en mí? Le sonrió sonrío y nos miró miro a los tres como si fuéramos una familia.
—Hay que irnos, seguro nos están esperando — Aclaro mi garganta antes de que lagrimas inunden mis ojos, él asiente y salimos —Espera, ya vengo —Digo cuando estamos a punto de salir y entro a la habitación que estabamos estábamos usando con cielito, voy hasta mi mesa de luz y saco los papeles que me dio la doctora Alice guardándolos en un bolcito de mano para volver a la puerta.
—¿Sucedió algo? — Pregunta Matt que está esta recargado en la puerta de entrada.
—No, solo olvide esto —Digo señalando el pequeño bolso en mi mano, sonriendo nerviosamente él me devuelve la sonrisa y salimos camino a casa de sus padres, una vez en el auto él se concentra en manejar.
No habíamos aclarado nada, no habíamos hablado de lo que paso pasó esta tarde, actuamos como si nada hubiera pasado, como si estos últimos tres meses desde que sucedió todo, no hubieran pasado, de verdad quería que fuera así, no quería llegar a casa de sus padres decir lo que debía, quería quedarme acurrucada con Matt sentir su corazón latir junto al mío y escucharlo decir que me quiere tanto como yo a él, no quiero dejarlo atrás, no quiero perderlo porque...
Lo amo... Aunque aunque ya era demasiado tarde para confesarlo.
—Llegamos —Dice posando su mano en mi muslo desnudo, mirándome con sus cautivantes ojos cafés, casi negros y juro que tuve que contenerme par no lanzarme a su boca. Asiento para luego salir del auto, tomados de la mano por pura costumbre, tocamos el timbre y nos soltamos recordando donde estábamos.
—Hola... — Gita Lilian luego de abrir la puerta su sonrisa es enorme —Bebé — Susurra tirándose a los brazos de su hijo para abrazarlo —Te extrañé, hijo —Dice tocando su cara.
—Yo yo también, má —Le dice Matt sonriéndole cariñosamente.
—Lía —Habla dándome un abrazo también —Te ves preciosa —Me suelta mirando mi vestido —Estoy tan feliz de que hayan venido, hace mucho desde que la familia está toda reunida —Dice un poco melancólica, nosotros no podemos venir seguido por el trabajo y porque por qué vivíamos en la cuidad —Lo siento, entren, entren —Dice para luego cerrar la puerta.
